Elisa Carrió echó más leña al fuego al criticar a los diputados disidentes, puntualmente a dos de ellos, Eduardo Macaluse y Verónica Benas, aunque luego trató de no cerrar los puentes definitivamente.

En declaraciones a la prensa apuntó contra el Gobierno, justificando su retorno al redil advirtiendo que “ante los ataques” del kirchnerismo le pareció que no podía irse y remarcó que hará “lo que sea necesario para sostener a la Coalición Cívica”.

De los disidentes, dijo que “es un tema terminado”, pero expresó su deseo porque “ojalá podamos estar juntos en un futuro”, no obstante lo cual les pidió perdón a sus votantes por los dos diputados disidentes que ingresaron a la Cámara baja desde las listas de la CC y que luego se negaron a integrar el interbloque, y señaló que ella es la “responsable” de esa situación.

Ellos son el bonaerense Eduardo Macaluse y la santafesina Verónica Benas.

Por otra parte, en el marco de una conferencia de prensa brindada en el Instituto Hanna Arendt, en la que presentó el Movimiento por la Paz, que liderará, salió al cruce de las críticas contra Patricia Bullrich. “Le pido perdón a Patricia, porque no es a ella a quien cuestionan. Es un ataque a mi liderazgo porque el carisma es muy pesado”, dijo.