Si algo quiere Mauricio Macri es diferenciarse del Gobierno nacional. Tiene varias maneras de hacerlo, pero una que le viene al dedillo es la relación con los representantes legislativos.

Mientras el kirchnerismo ha mantenido una relación distante, casi nula, con el Parlamento, que de todos modos ha “obedecido” todos los deseos del Ejecutivo, el jefe de Gobierno recibió en la primer semana a los jefes de los bloques de la Legislatura porteña.

El encuentro sirvió para que Macri les agradeciera a los legisladores el rápido tratamiento otorgado a las normas más reclamadas por su administración. Léase leyes de endeudamiento y la creación de las agencias de turismo y de control comunal.

En el primer encuentro formal mantenido con los representantes parlamentarios, Macri recibió al titular de Diálogo por Buenos Aires, Aníbal Ibarra; el del Frente para la Victoria, Diego Kravetz; el de la Coalición Cívica, Enrique Olivera; Patricia Walsh, por la izquierda; Martín Hourest por Igualdad Social.

Y estuvieron también, obviamente, su tropa propia: el vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli y sus pares del PRO, Cristian Ritondo, Martín Borrelli y Oscar Moscariello.

Macri les agradeció el tratamiento y aprobación de las leyes, más allá de que varios de los bloques presentes votaron en contra, como fue el caso del kirchnerismo.

Según sostuvo el jefe de Gobierno, se trata de un canal de diálogo institucional que se abre y que se continuará conversando.

La ocasión fue propicia para que varios de sus interlocutores le pidieran a Macri que insista con el pedido de traspaso de la policía, pero con fondos, y al respecto Aníbal Ibarra dijo luego a la prensa que la ciudad de Buenos Aires debe recibir la fuerza de seguridad y sobre que no es necesario esperar el debate de la ley de coparticipación para contar con los recursos nacionales de financiamiento.

Como hecho anecdótico, vale comentar el relacionado con la aplicación de multas por la impuntualidad anunciadas por el jefe de Gobierno. Sucede que el kirchnerista Kravetz llegó tarde, por lo que lo primero que atinó a hacer fue entregarle a Macri cien pesos como pago de multa, los cuales fueron guardados por el jefe de Gobierno, a quien en sus tiempos de presidente de Boca fuera catalogado por Diego Maradona como “el cartonero”.

Según se informó, el diputado Hourest le pidió a Macri que “de a conocer su agenda de gobierno de tal manera que todos los bloques puedan participar de la discusión legislativa”.