En su momento, Rubén Marín era el hombre fuerte de la provincia de La Pampa, quien alternaba con cargos legislativos sucesivos mandatos al frente de la provincia. El hombre que eligió en su momento para sucederlo, el ex senador Carlos Verna, le puso fin al poder del caudillo pampeano enfrentándolo y venciéndolo en una interna incruenta en la que se le cerraron las puertas a la gobernación.

Ahora Rubén Marín saborea la revancha. Es que la crisis política que vive la provincia a partir de la remoción del ex intendente Juan Carlos Tierno generó la erosión del ex gobernador y esta posterior decisión.

Verna entregó la renuncia al Consejo provincial del PJ en carácter de indeclinable y la misma fue rápidamente aceptada. Argumentó problemas personales, pero está claro que todo se debe a la crisis política vivida en Santa Rosa. Tierno había sido impulsado por él para el cargo.

Carlos Verna se había hecho cargo del partido tras ganar la interna sobre Convergencia, la línea de Rubén Marín. Ahora deberá asumir el cargo el secretario partidario, Carlos Aragonés, quien pertenece a la línea Convergencia, del senador Marín.