Lo subrayó el diputado de la Nación José Brillo respecto al conflicto que se reaviva entre el Gobierno y el campo.
El diputado del MPN José Brillo analizó la situación en la que se encuentra el diálogo entre el Gobierno nacional y el campo, señalando que “el Gobierno, más que aplicar la Ley de Abastecimiento, debe aplicar la Constitución y dejar que sea el Poder Legislativo el que disponga impuestos, tasas y derechos tal como lo marca la Carta Magna argentina”.
“Siempre nos pronunciamos en contra de la Emergencia Económica, las retenciones y la delegación de poderes al Ejecutivo, pero creo en que esto tiene un solo camino de resolución que es a través del diálogo entre las partes, y darle el rol que le corresponden a las instituciones”, agregó el legislador.
En este sentido resaltó que “es por eso que la Constitución dispone que es el Congreso el que debe establecer los impuestos y no un funcionario sentado desde un escritorio”.
Respecto a las políticas a aplicar para zanjar las diferencia entre los dos sectores en conflicto, y ante la amenaza de un nuevo paro del agro, el legislador opinó que, “mejor que devolver las retenciones a los productores es que no las apliquen”, reafirmando que “si el Gobierno realmente tienen intenciones de distender el conflicto y generar confianza hacia el campo, la única solución pasa por retrotraer las retenciones a los pequeños y medianos productores al 11 de marzo. Si tiene buenas intenciones en sus propuestas, tendría que aceptar esta última metodología”.
Brillo recordó también que “estuve siempre a favor la resolución de este conflicto -añadió el legislador-apoyamos a través de una resolución del bloque neuquino a instar al diálogo, y para esto cada parte debe resignar algo de lo que hasta ahora lleva adelante como posición política. Promovimos que se retrotrajera la situación a marzo con las retenciones. Fue el Gobierno el que cambio las reglas de juego, que provocaron el conflicto y la salida de los productores a las rutas”.
“Es importante, finalmente, que el debate de los próximos días esté referido al diseño de una política agropecuaria nacional e integradora basada en el fortalecimiento de instituciones como el Congreso, los gobiernos provinciales y municipales, y las entidades del sector”, agregó.
Así, Brillo concluyó en que “la mejor enseñanza que nos debe dejar este conflicto es que no se repitan las prácticas de decisiones unilaterales ni se establezcan medidas en forma discrecional por parte de un único poder como ha sucedido hasta el momento, actitud que enardece a los productores”.