El acuerdo que mantenían Jorge Macri y el diputado nacional se disolvió, aunque no se descarta que en el futuro vuelvan a confluir con fines electorales.
Fue bueno mientras duró, podrá decir alguno en función del resultado electoral logrado por la coalición Unión-PRO que se armó para las elecciones pasadas en la provincia de Buenos Aires y que ahora, tras varias versiones que anticipaban este desenlace, quedó “superado”.
En efecto, la alianza entre ambas fuerzas, la que a nivel nacional encabeza Mauricio Macri y la del empresario/diputado Francisco De Narváez, se disolvió, tras quedar expuestas diferencias en el seno de la Legislatura provincial, que evidenciaron las discrepancias que ya mostraban a nivel territorial.
El primero en reconocer el distanciamiento fue el jefe del PRO bonaerense y diputado provincial Jorge Macri, quien precisamente fuera electo diputado nacional en octubre pasado, renunciando a esa banca. Señaló el primo del jefe de Gobierno porteño que De Narváez le había pedido “tener más independencia porque creía que el PRO ya tiene identidad propia pero es algo que aún le falta a Unión, y consideró que de manera separada en las actividades legislativas lo iba a poder lograr”.
Por su parte, el diputado nacional aclaraba que el acuerdo había sido meramente electoral, al puntualizar que el límite del mismo abarcaba las elecciones pasadas, quedando ambas partes con las manos libres para encarar el futuro.
Según dijo De Narváez, “Unión-PRO fue una estructura electoral que nos permitió obtener más de 1.200.000 votos en ese espacio, pero los tiempos son otros”, optando ahora por una política que definió “de puertas abiertas”, de cara al futuro.
“El PRO tiene un camino amplio para recorrer y Unión también lo va a tener”, señaló el legislador, dejando abierta las posibilidades para un nuevo entendimiento el próximo año, que incluya a más fuerzas.
Recordemos que De Narváez realizó “coqueteos” en los últimos tiempos con el Partido Justicialista, especulándose con la posibilidad de que se presentara como candidato alternativo frente a Néstor Kirchner. Luego mantuvo acercamientos con Eduardo Duhalde, con quien Mauricio Macri tiene mala relación.
A su vez, hubo fuertes encontronazos entre las partes en distritos del conurbano bonaerense, como Lomas de Zamora.
En rigor, se dice que Macri nunca estuvo de acuerdo con la alianza establecida en su momento por su primo Jorge con De Narváez, a la que apoyó sólo de manera tibia.
