La Cámara baja recordó durante la sesión de este miércoles a quien durante buena parte de su trayectoria política ocupara una de esas bancas, Alfredo Bravo.

En tal sentido, el diputado socialista Ariel Basteiro destacó que “el período en el que Bravo fue legislador no es una mera formalidad; sino un modo de recordar que le tocó serlo durante la segunda y extensa década infame, cuando el endiosamiento del mercado derivó en la procaz concentración de la riqueza y la generalización de la pobreza”.

“A lo largo de ese proceso, la banca de Bravo fue una trinchera de lucha contra la destrucción de la producción nacional, el remate de las empresas públicas, la privatización de la explotación de nuestros recursos naturales, el incrementó hasta el límite de la fraudulenta deuda externa, la fragmentación de los sistemas educativos y de salud, el vaciamiento de las instituciones y el adormecimiento de la memoria”, señaló Basteiro en su discurso.

Tras recordar la amplia vida política del dirigente, a quien Basteiro señaló como “un luchador de las causas que parecían imposibles o de las que nadie quería hablar, como por ejemplo la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final, la despenalización del aborto, la proclamación de la ilegalidad de la deuda externa, el pedido de libertad sindical y la unión civil entre personas del mismo sexo, entre otros”, el diputado recordó que Alfredo Bravo no sólo fue un líder político sino también un dirigente gremial excepcional que logró reorganizar y reconstruir la CTERA tras la intervención militar y también un incansable luchador por los derechos humanos, co-fundador y co-presidente de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, entre muchas otras acciones como su contundente testimonio en el juicio que condenó a las tres primeras juntas militares que comandaron la dictadura.

Retomando a Bertol Brech, Basteiro dijo que “Alfredo es nuestro único imprescindible y por eso queremos rendirle homenaje”.

En tal sentido, el próximo lunes a las 18 Basteiro rendirá un homenaje al Maestro en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de la Nación.