Una fuerte protesta arrancó en el Barrio Norte de la Capital Federal y se prolongó exponencialmente a las principales ciudades del país, como corolario de un fin de semana signado por el conflicto con el campo.

La protesta llegó a las puertas de la residencia presidencial de Olivos y, como no podía ser de otra manera, a las puertas del Congreso de la Nación, donde vecinos reclamaron un retorno del diálogo y también, por qué no, que ese sea el ámbito donde vuelvan a discutirse las cuestiones que hacen a la institucionalidad del país.

Precisamente por estos días no son pocos los que reclaman un protagonismo real del Parlamento en el marco de este conflicto. El propio titular del Senado, Julio Cobos, reclamó que así suceda, distanciándose seguramente del Gobierno nacional y alentando todo tipo de versiones en torno suyo.

Entre otras, que el mendocino habría ofrecido una renuncia que no le aceptaron. Mientras tanto, otras versiones hacían referencia a todo lo contrario: Cobos no quiere ser Chacho Alvarez, señalaron las fuentes consultadas.

En cuanto a la protesta frente al Parlamento, se prolongó hasta pasada la medianoche y al promediar la misma, cuando ya estaba raleando la presencia de gente, llamó poderosamente la atención la ausencia de personal policial.

Precisamente en esos momentos un grupo de personas comenzaron a golpear las vallas, tratando de flanquearlas. Fue la señal que dio pie a que los cientos de personas que se hicieron presentes en el lugar, comenzaran a abandonar la zona, ante la presunción de que personas “interesadas” pudieran tratar de generar incidentes.