El incidente del día del plenario de comisiones involucró –como no podía ser de otra manera- al polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Es que a poco de ingresar el funcionario, el senador radical Gerardo Morales pidió que fuera echado del Salón Azul “un patotero de Moreno en el INDEC”, tales sus palabras.

El incidente tuvo lugar al acercarse el senador jujeño al titular de la Comisión de Presupuesto, Roberto Ríos –a cargo de la conducción de la reunión-, para señalarle un rincón del Salón Azul. Morales llevaba en sus manos una fotografía de Hernán Brahim que le mostró a su colega correntino.

Fue así que le pidió que Brahim fuera echado del lugar, por cuanto “no se necesita una patota en el Senado”, y quería “sesionar con tranquilidad”.

Al cruce le salió el santacruceño Nicolás Fernández, quien dijo que Morales quería embarrar la cancha y que apelaba a una chicana, al tiempo que Ríos no aceptó el pedido de su colega de la oposición.

El colaborador de Moreno se quedó, y el funcionario siguió todo atentamente, imperturbable, pero sin intervenir.