El senador y ex presidente de la Nación Carlos Saúl Menem aseguró que no está dispuesto a que su honra y la de su familia “sean tiradas a los perros”. Lo dijo al tildar de “falsas y calumniosas” las acusaciones que se le imputan a través de medios alemanes que investigan el supuesto pago de coimas a dirigentes argentinos de la gestión menemista.

Según esas informaciones publicadas, más de 30 millones de dólares habrían sido pagados por parte de Siemens y de ese dinero Carlos Menem habría recibido 16 millones de dólares, a través de la empersa Pepcon de Costa Rica.

La información publicada por el diario Sueddeutsche Zeitung establece que, en total, Siemens tenía previsto pagar nada menos que cien millones de dólares en concepto de coimas a distintos funcionarios de la administración menemista para concretar la digitalización de los DNI.

Las acusaciones apuntan también contra el ex senador y ex ministro del Interior Carlos Corach y Alberto Kohan, también funcionario de Menem.

Al salir al cruce de esas imputaciones, Menem sostuvo que “hace más de una década que soporto que mi nombre sea impunemente traído, llevado y manchado con infundios de distinta naturaleza. Durante todo este largo período he estado sometido al escrutinio de la Justicia y al manoseo de gobiernos y fuerzas hostiles; he colaborado con las investigaciones de los Tribunales, aportando toda la información que me fue solicitada y ofreciendo espontáneamente piezas informativas que no me habían sido pedidas. Mi vida y mi patrimonio se han convertido en una materia transparente. Y sin embargo, aunque no hay fallo alguno de la Justicia en mi contra, el maltrato no cesa”.

A través de un comunicado, Menem aseguró que “ahora se difunden nuevas versiones falsas y calumniosas sobre mi persona, basadas, al parecer, en dichos de una persona sospechada o imputada por la Justicia alemana. No se trata siquiera de un dictamen de jueces, sino de la palabra atribuida a un sospechoso de delitos en Alemania”.

“Debo confesar que estoy harto de que mi nombre y mi honor sufran el daño producido por la palabra irresponsable y la imputación al voleo. En un estado de derecho nadie debería estar expuesto a la agresión constante a su dignidad, basada en prejuicios, sospechas o rumores. He hecho lo que muchos otros han eludido: me he sometido a la acción de la Justicia. Y lo seguiré haciendo. En nombre de esa conducta que otros –algunos en el sector público, otros en el privado- eluden, reclamo que se me trate con ponderación y ecuanimidad. No estoy dispuesto a que mi honra y la de mi familia sean tiradas a los perros”, expresó un indignado Carlos Menem.