El Ejecutivo porteño dispuso incluir la enseñanza de inglés en las escuelas públicas desde primer grado a partir de 2009, y despertó la crítica de una diputada del SI.
Ante el anuncio oficial de imponer la enseñanza del inglés desde primer grado, la legisladora Liliana Parada (bloque Igualdad Social-Sí) sostiene que “en el contexto actual de la educación pública, el gobierno de la Ciudad intenta vender espejitos de colores a la ciudadanía, mientras su política educativa está adeudando vacantes escolares (especialmente en la zona sur), la incorporación de la ley de Educación Sexual a los contenidos curriculares, y no avanza en el enorme déficit de infraestructura en las escuelas porteñas, entre otros puntos”.
En este contexto, “aumentar el plantel de docentes con los bajos niveles salariales que cobran los educadores de la Ciudad, bajo la premisa de elevar la calidad educativa, significa desconocer la crítica situación en la que se encuentra la educación pública”, enfatizó la diputada Liliana Parada.
“La calidad educativa, en todo caso, se debe buscar en el acceso de todos los sectores sociales a la educación pública, y no en ofrecer espejitos de colores a la ciudadanía”.
