Los diputados porteños acordaron empezar a debatir la “letra chica” de la ley de reforma del sistema de recolección de residuos, tras una reunión en la Legislatura en la cual se recibieron seis proyectos sobre el tema elaborados por el oficialismo, la oposición y entidades no gubernamentales.

En un plenario de las comisiones de Obras Públicas, Ecología y Presupuesto, los legisladores decidieron elaborar un cuadro comparativo entre las iniciativas, para empezar a debatir sobre las diferencias que persisten acerca del rediseño de los contratos más onerosos pagados por la Ciudad, de más de 1.000 millones de pesos anuales.

La reunión estuvo encabezada por los macristas Diego Santilli y Cristian Ritondo y por los jefes de los bloques de la oposición, Diego Kravetz (kirchnerismo), Enrique Olivera (Coalición Cívica) y Eduardo Epsztein (el ibarrista Diálogo por Buenos Aires), entre otros.

Los legisladores establecieron un esquema de reuniones diarias y semanales entre asesores y jefes de bancadas, sobre la base de la elaboración de un cuadro que compare los cinco proyectos en discusión.

El pago por tonelaje o área limpia, la duración del contrato, la modalidad de recolección, el respeto del nuevo régimen de la Ley de Basura Cero, y la actuación de los cartoneros en el futuro esquema, entre otros temas, serán confrontados “para avanzar en un consenso”, explicó a DyN Epsztein, tras concluir, pasadas las 20, el encuentro en la Legislatura.

El legislador presentó el viernes un nuevo proyecto que mantiene el criterio mayoritario de la recolección por área limpia, pero atemperado por la inclusión del tonelaje, para aquellos residuos de gran volumen.

Ese proyecto, más uno nuevo presentado por el kirchnerista Pablo Failde, menos restrictivo que el elevado por la legisladora Gabriela Cerruti, también de la bancada del Frente para la Victoria, generó un nuevo contexto de negociación sobre la empantanada discusión del proyecto.

De hecho, la propia legisladora K salió con dureza al cruce de un posible acercamiento entre las partes: “Hay que evitar que la discusión sobre la licitación se encierre en los despachos y deje de oír las voces de la sociedad que se estuvieron expresando”.

“Sería una lástima que el proceso participativo que se dio haya sido una ficción para acallar las voces opositoras y que ahora las decisiones se tomen teniendo en cuenta las presiones de las empresas, los intereses de Hugo Moyano o los acuerdos políticos hacia el 2009”, consideró.

Es que en las últimas horas crecieron las versiones de una apertura para la discusión tanto del macrismo, que sostenía monolíticamente el criterio de pagar el servicio por la cantidad de basura levantada de las calles, como de la oposición.

Al menos dos legisladores independientes, el ibarrismo y parte del kirchnerismo se mostraron más permeables a encontrar un punto de acuerdo, debido a las posiciones antagónicas que se mantenían hasta principios de mes.

De hecho, durante el fin de semana, el propio ministro de Espacio Público porteño, Juan Pablo Piccardo, que había recibido duros cuestionamientos y rechazos a su propuesta original -hasta del propio macrismo- no descartó que puedan existir avances sustanciales en las próximas semanas: “Creemos que puede ser aprobado antes de fin de mes”, aseguró.