En la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja se aprobó el dictamen para el proyecto que extenderá por diez años los beneficios fiscales previstos en la Ley 25.080 de inversiones para bosques cultivados.

La norma podría ser tratada en el recinto la próxima semana, según adelantó la diputada María Carmona, quien considera su aprobación como “fundamental” para provincias como la suya, Corrientes, donde la actividad forestal es un eje productivo muy importante.

Además de la prórroga en los beneficios fiscales para el sector se adecuaron conceptos jurídicos en correspondencia con la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para Bosques Nativos, planteando que se entienda por bosque implantado o cultivado “el obtenido mediante siembra o implantación de especies maderables nativas o exóticas adaptadas ecológicamente al sitio, con fines principalmente comerciales o industriales”.

Para ello, deberá ser realizado en “tierras que, por sus condiciones naturales, ubicación y aptitud sean susceptibles de forestación o reforestación”.

Según se informó, la aprobación de la prórroga de la Ley de Promoción de Bosques Cultivados permitiría minimizar el impacto negativo que la crisis financiera internacional provocó en el sector de la madera, con una caída de ventas de hasta 50 por ciento.