El embajador argentino en Estados Unidos, Héctor Timerman, tuvo una curiosa iniciativa que implementó paralelamente a la asunción del nuevo presidente Barack Obama. El representante diplomático envió a cada uno de los nuevos 53 diputados norteamericanos (allí se denominan representantes) una carta personal ponderatoria de la democracia en ese país.

Según expresó del embajador Timerman, la carta “es un acto natural dentro de la estrategia permanente de la Embajada de establecer vínculos de trabajo con los congresistas para poder avanzar en la agenda bilateral, especialmente en lo que hace al comercio bilateral, políticas regionales y las reformas del sistema financiero internacional”.

El texto completo de la carta enviada a los nuevos legisladores es el siguiente:

“Estimado Diputado, Le escribo en esta histórica jornada con el objeto de felicitarlo por su reciente elección como miembro de la Honorable Cámara de Diputados de los Estados Unidos de América. Como sabrá, los ojos del mundo se centraron en su país durante las últimas elecciones, que una vez más ofrecieron una muestra cabal de democracia en acción. Mientras nuestro país se aproxima a celebrar elecciones legislativas, le aseguro que en la Argentina se observó con mucho interés el proceso electoral estadounidense.

La vocación de servir al propio país, es sin duda alguna, el honor más alto. Nadie cuestiona, dadas las actuales circunstancias económicas, que cuanto mayor es la dificultad de la tarea y la dimensión de los riesgos, mayor será el mérito del objetivo cumplido.

Ante las dificultades que enfrentamos, creo que el trabajo conjunto de nuestros dos países contribuirá de muchas formas para dar respuestas a los desafíos planteados a nivel global. Como usted sabrá, la membresía de la Argentina en el G-20 implica la participación directa de nuestro país en el esfuerzo por alcanzar una solución a la actual situación económica mundial.

Luego de tres años de recesión a los que siguió la crisis económica de 2001/2002 que dejó a uno de cada dos argentinos por debajo de la línea de pobreza, desde 2003, la Argentina ha crecido a tasas anuales de un promedio de 8%, y si bien la situación es diferente en mucho aspectos, creemos que nuestra experiencia puede ser un aporte en la búsqueda de soluciones.

Nuestras dos naciones fueron víctimas del terrorismo. Es más, mientras los argentinos hemos sufrido el odio del terrorismo internacional, también padecimos la cólera y la corrupción del terrorismo de estado. Desde esta terrible experiencia surge una lección importante: estoy convencido de que los instrumentos más eficientes para la promoción de la democracia son la educación, el estado de derecho y la justicia social.

En el marco bilateral, nuestros países también cooperan eficazmente en la prosecución de un mundo seguro y en paz, en áreas que van desde la no proliferación de armas de destrucción masiva hasta la lucha contra las drogas ilegales y el tráfico de personas.

Hay muchas maneras para impulsar la cooperación recíproca, creo que la profundización de los intercambios entre ambos cuerpos legislativos se encuentra entre las más significativas.

Tenga la certeza de que haré todo lo posible para fortalecer éste y otros vínculos entre nuestras naciones, construidos a lo largo del tiempo. Espero que podamos trabajar conjuntamente, de manera tal que la relación bilateral continúe fructificando tanto en calidad como en intensidad.

Una vez más le envío mis más respetuosos saludos y felicitaciones por su logro electoral”.