Al igual que en Capital Federal, en la provincia de Buenos Aires la nominación de los primeros puestos en la lista de diputados del oficialismo es un drama cotidiano a la hora de barajar potenciales candidatos que tengan la suficiente presencia para seducir a los votantes, en particular a los afiliados del justicialismo. “No, ya […]
Al igual que en Capital Federal, en la provincia de Buenos Aires la nominación de los primeros puestos en la lista de diputados del oficialismo es un drama cotidiano a la hora de barajar potenciales candidatos que tengan la suficiente presencia para seducir a los votantes, en particular a los afiliados del justicialismo.
“No, ya lo tenemos decidido con Cristina que no voy a competir”. Palabras más palabras menos, fue la tajante respuesta de Néstor Kirchner al pedido en coro de varios intendentes del famoso primer cordón del conurbano bonaerense, para que sea el número uno en la lista más esperada del FpV del país.
No es para menos, Capital Federal y Buenos Aires, son los dos distritos vidrieras a nivel nacional, y por ende los resultados marcan el trayecto final hasta las elecciones presidenciales del 2011.
Entonces, por ahora Néstor Kirchner se reserva el papel de gran elector. No sólo en el mayor distrito de la Argentina, sino en las principales provincias.