Con la confirmación de que no habrá sesiones extraordinarias, trascendió que más de un legislador, no sólo del oficialismo sino de la oposición reprogramaron sus vacaciones para lo que resta para el domingo 1 de marzo, oportunidad en que Cristina Fernández de Kirchner dejará inaugurado el período número 127 de sesiones ordinarias.

Además de estirar el receso veraniego, más de uno de ellos conjeturó que en este año electoral las puertas del recinto tanto de la Cámara baja y del Senado estarán más cerradas que abiertas.

Todos coinciden en que el oficialismo con Miguel Angel Pichetto y Nicolás Fernández, más los diputados Agustín Rossi y José María Díaz Bancalari van a estudiar a fondo la agenda de leyes a abordar, La idea es cerrarle a la oposición un espacio mediático que les puede ser beneficioso y más aún en un proceso electoral.

Sin lugar a dudas un drama que cruzará todas las sesiones, por lo menos hasta octubre, aunque algunas voces pesimistas anticipan que los dedos de una mano van a sobrar para contar la realización de las sesiones ordinarias. Ojalá no sea así.