Al igual que las sesiones especiales por el campo durante el 2008, la cita en el recinto contra el aumento de las tarifas de los servicios públicos fracasó. Algunos legisladores del socialismo, UCR, SI y la Coalición Cívica se hicieron presentes.
La sesión especial fracasó. Una vez más, la reunión sobre un tema que no propone el Gobierno nacional, no se logró juntar 129 diputados para obtener quórum y sesionar.
Luego, los diputados de la oposición hicieron expresiones en minoría donde se discutieron los aumentos tarifarios dispuestos por el Gobierno nacional.
Sólo algunos legisladores del socialismo, UCR, SI, la Coalición Cívica y las diputadas Norma Morandini y Marta Velarde se hicieron presentes logrando sumar una treintena de diputados.
Por su parte, el diputado socialista Ricardo Cuccovillo declaró a Parlamentario.com que “son inconstitucionales, porque no se convocó previamente a una audiencia pública, como lo entendió la justicia en innumerables resoluciones en función del artículo 42 de la Constitución Nacional”.
La diputada de la CC Virginia Linares señaló que el actual sistema se encuentra colapsado por la ausencia de panificación energética a largo plazo, la escasez de inversiones, el inexistente control sobre el estado de los pozos petroleros y gasíferos, y el aumento en la exportación de energía. Calificó de ilegales a las resoluciones “porque no cumplen con los marcos regulatorios vigentes que entre los requisitos a cumplir señala como obligatoria una Audiencia Pública”-
El proyecto propone la eliminación del Programa de Uso Racional de la Energía (PURE), junto con el Decreto Nº 2067/08 que dispuso la creación de un Fondo Fiduciario destinado a pagar las importaciones de gas que nuestro país realiza desde junio del 2008. Al respecto la diputada Virginia Linares sostuvo que tal norma “resulta abiertamente inconstitucional, ya que la facultad de imponer, eliminar y modificar cualquier tributo corresponde exclusivamente al Poder Legislativo, y es indelegable”.
Además señaló que “este gas se esta pagando al doble de lo que sale el gas importado desde Bolivia, y cuatro veces más de lo que sale en el mundo. Esto lo estamos pagando los vecinos de nuestro bolsillo”.
