La economía está en crisis y a pesar de que el Gobierno sostiene que se mantiene la fuente de trabajo, el radicalismo exige tomar medidas de protección para los trabajadores.

En este marco, el diputado radical Miguel Angel Giubergia presentó un proyecto de ley por el cual se modifican normas relativas al Fondo de Desempleo (Ley Nº 24.013), para ampliar la base de quienes puedan quedar incluidos en la prestación, como trabajadores del sector público cuya relación laboral se encuadre en la Ley de Contrato de Trabajo y que no estén afectados por medidas de racionalización administrativa.

También se disminuye el período de cotización al Fondo, llevando el período mínimo a 4 meses durante los 2 años anteriores al cese del Contrato de Trabajo, y se acorta a 30 días el plazo para su percepción. Además, se reduce el tiempo total de prestación, tomando como período de cotización dentro de los 2 años anteriores al cese, con lo cual se incrementa la duración de las prestaciones.

Indica Giubergia que “otra modificación importante consiste en que la cuantía de la prestación por desempleo se calcule como un porcentaje no inferior al 70% del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los seis meses anteriores al cese del contrato de trabajo, estableciendo que ningún subsidio por desempleo pueda ser inferior al monto establecido como Salario Mínimo Vital y Móvil”.

Además, agrega que “otro tema de interés en el proyecto es la eliminación del inciso f del artículo 121, ya que las gratificaciones percibidas por el trabajador por el cese de la relación laboral no guardan relación con el subsidio de desempleo y por otra parte evita que se produzcan situaciones irregulares provocadas por los empleadores”.

Asimismo y de acuerdo a lo discutido por el Consejo de Administración de la OIT en noviembre de 2008, el informe enumera diversas medidas recomendadas por la OIT en cuanto a la formulación de políticas que están aplicando numerosos gobiernos, se encuentra justamente la “mayor cobertura de las prestaciones por desempleo y los regímenes de seguro, reconversión profesional de los trabajadores que han perdido el trabajo y protección de las pensiones frente a la caída catastrófica de los mercados financieros.”

“Una observación a los informes emitidos por la prensa nacional -tomados de datos oficiales- el 40 % de los casi dos millones de desempleados en Argentina tiene menos de 24 años, y la mayoría son varones. Ese porcentaje implica la existencia de 718 mil jóvenes y adolescentes sin empleo, de los cuales 387 mil son varones y 331 mil mujeres, revelaron seis estudios del Ministerio de Trabajo”, explican Giubergia, y los diputados que lo acompañan, Elisa Carca, Silvana Giudici, Silvia Storni, Carlos Urlich, Sandra Rioboo, Gustavo Cusinato, Heriberto Martínez, Julio Portela y Federico Kenny.

Las propias estadísticas, presentadas en el Seminario sobre Trayectorias Laborales, sostienen que la tasa de desempleo juvenil alcanza al 26,3 %, es decir, duplica el promedio general. “La probabilidad de los jóvenes de estar sin trabajo es 3 veces mayor, mientras entre los adolescentes es 4 veces superior a la de los adultos”, afirma Giubergia, y sostiene que “este fuerte peso de los menores de 24 años en el mencionado flagelo se debe a que los subsidios estatales asisten a los jefes y jefas de hogar que constituyen una minoría dentro de ese sector”. Concluye que “el desempleo juvenil se concentra en los grupos sociales más vulnerables, en particular, en aquellos que poseen menos nivel de educación”.