Falta un poco más de un mes para que los argentinos vayan a las urnas para elegir los representantes en el Congreso, y la campaña electoral está al rojo vivo. Pero paradójicamente, las actividades de los candidatos a diputados y a senadores congelan el quehacer diario en el Parlamento.

Entonces, como cualquier año electoral, las sesiones escasean y las reuniones de comisión bajan considerablemente. Un dato que marca la tendencia es que en tres meses de periodo legislativo ordinario, sólo sesionaron tres veces en ambas cámaras.

Pero lo más preocupante es la falta de reuniones de comisiones que para la actividad parlamentaria es el lugar donde se plantea, discute y confecciona un proyecto entre los diferentes sectores políticos.

A pesar que sólo 48 actuales diputados y 5 senadores intentarán renovar su banca, varios legisladores están a cargo de las campañas en sus distritos y los temas a tratarse en el Congreso pueden ser perjudicial para el oficialismo.

Por lo tanto, se eligen nuevos representantes para un Congreso que en la actualidad está paralizado.