Fue visible y demandó más de un comentario que en el corralito donde estaban los jefes más visibles del macrismo no estaban en el primer momento los diputados peronistas Daniel Amoroso y Cristian Ritondo.

Ellos habían escogido compartir la espera con los periodistas acreditados en el bunker macrista, que en esta oportunidad se destacó por el servicio de cattering -que incluyó hasta pancitos caseros- sorprendiendo a casi todos los periodistas que cubrían el acto electoral. Amoroso y Ritondo, luego de ingresar al selecto lugar, salieron del corralito para entregar a quienes se las pedían dos remeras: una con la leyenda “Mauricio Presidente” y la otra que decía “faltan 895 días para que De Narváez sea gobernador”.

Horas después, ambos legisladores emitieron un comunicado, donde dejaban constancia que fueron los primeros de la Ciudad que apoyaron la candidatura de Francisco de Narváez como en el acto del 17 de octubre realizado en Ferro el año pasado, “mientras más de un dirigente del PRO lo hacían con recelo”, señala el documento. Calma muchachos…