Estamos ante una real emergencia. Así lo definió el juez de la Corte Suprema de Justicia Eduardo Zaffaroni, al referirse al consumo de paco, y para combatirlo, reclamó una acción coordinada para su erradicación.

Asimismo y en el marco de su pensamiento bien conocido respecto a la despenalización del consumo –tema en el que el Tribunal Supremo podría pronunciarse este martes-, Zaffaroni dijo que quien consume paco es “un enfermo” al que “hay que tratar”.

Organizó la jornada el diputado porteño Eduardo Epszteyn, y entre otros legisladores porteños y especialistas participó también el experto en temas penales Elías Neuman.

Zaffaroni señaló que “el paco es el tóxico de la pobreza y es la última porquería de la elaboración del clorhidrato de cocaína”. Agregó que “la cantidad de muertes por el paco va creciendo y creciendo” y alertó que los usuarios de este tóxico padecen “efectos irreversibles”.

“Estamos ante una emergencia, el paco no es un tóxico más, genera una dependencia orgánica (…) Mata en un año, es tan aditivo que es imposible decir que se lo puede utilizar en forma moderada, no hay uso moderado”, remarcó.

Según el ministro de la Corte, “el Estado tiene recursos” para combatir este flagelo, pero los mismos “están dispersos y hace falta una especie de director de orquesta” para lograr una “acción coordinada de carácter conjunto”.

Añadió que “si se aúnan esfuerzos se podría erradicar el paco y se podrían salvar a los usuarios”, dijo y se ofreció a “reunir a los jueces federales para concientizarlos al respecto” y envió un mensaje a la “clase política” para “dar un ejemplo ante esta emergencia no solo humanamente, sino también republicanamente”.

Por su parte, Eduardo Epszteyn instó a las autoridades locales a “tomar el tema como una prioridad de gestión porque muere un chico por día como consecuencia del paco”.