Delia Bisutti defendió el sistema de convivencia escolar y dijo que “no se puede retroceder una década” en la materia. Ante las intenciones oficiales, dijo que el decreto 998/08 de Macri desconoce acuerdos internacionales y leyes y reinstala la figura de las amonestaciones.
La diputada nacional Delia Bisutti expresó su “profunda preocupación” por el decreto reglamentario 998/08 del gobierno de Mauricio Macri y lo acusó de contrariar acuerdos internacionales, leyes nacionales y a la misma Ley 223 (Sistema escolar de convivencia de las escuelas medias porteñas).
“Ese decreto atenta contra acuerdos de carácter universal que además tienen jerarquía constitucional en la Argentina, como la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño que señala la importancia de los Estados para que tomen medidas para lograr el objetivo general de la educación que es potenciar al máximo la capacidad de niñas, niños y adolescentes para participar de manera plena y responsable en la sociedad, a través de consejos de alumnos”, opinó Bisutti.
La legisladora, que fue autora de la Ley 223 de la Ciudad, sancionada en 1999, recordó los avances logrados por esa legislación que elimina las amonestaciones como herramienta de sanción y privilegia la participación de la comunidad educativa en la resolución de los conflictos a través del debate en los consejos de convivencia escolar.
Destacó también que el decreto de Macri contradice la Ley de Protección Integral de los Derechos del Niña/o y Adolescente y las Leyes de Educación Nacional (2006) que plantea un compromiso para los actores de las escuelas medias, en aspectos tales como: definir su código de convivencia, promover modos de organización institucional que garanticen dinámicas democráticas de convocatoria y participación en la experiencia escolar.
“El decreto retrocede, al establecer desde el Poder Ejecutivo un catálogo de conductas “inadmisibles y contrarias al sistema democrático”.
Bisutti acaba de presentar en la Cámara de Diputados un proyecto de declaración expresando su “preocupación” sobre el decreto en cuestión y un proyecto de Ley Nacional de Convivencia Escolar que de un marco adecuado para el tratamiento de los conflictos suscitados en escuelas medias de todo el país, respetando los derechos de los adolescentes y los avances alcanzados en los últimos años en las leyes argentinas en relación a temas de mediación de conflictos y derecho de participación de los jóvenes cuando son protagonistas.
