Por segunda vez consecutiva Amado Boudou concurrió al Congreso. No está ni cerca del récord de presencias que en tiempos de Yabrán tuvo un antecesor como fue Domingo Cavallo, pero al menos Boudou ya conoce bastante bien el Parlamento, habida cuenta de las veces que estuvo ya como ministro de Economía, y las que lo hizo como titular de la ANSeS.

Lo cierto es que así como el martes concurrió al Senado para que lo escucharan los legisladores de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, este miércoles por la mañana estuvo en la misma comisión, pero de Diputados. Allí lo hizo, tal cual se había anticipado el día anterior, para exponer ante los legisladores acerca de la necesidad de abrir el cerrojo de la ley ídem, cuestión de habilitar una reapertura del canje de deuda.

Flanqueado por Agustín Rossi y Gustavo Marconato, titulares del bloque oficialista y la Comisión de Presupuesto, respectivamente, el titular del Palacio de Hacienda señaló que se está trabajando “sobre el diseño fino de la propuesta de canje”.

Boudou reivindicó el éxito del canje de 2005, en tiempos de Néstor Kirchner, y reiteró que la propuesta esta vez no será tan beneficiosa.

La decisión oficial, remarcó el funcionario, elevó la cotización de los títulos públicos argentinos. En este marco señaló que “queríamos aprovechar lo más posible la ventana que abrieron los mercados internacionales, por eso elegimos este momento”.

El ministro defendió la propuesta en el Congreso, donde destacó que el canje de bonos en default tendrá una carga fiscal “no mayor” a los 400 millones de dólares en 2010 para el país, aunque rechazó que se vaya a realizar un pago inmediato en efectivo.

Según se encargó de expresar luego el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, es intención del oficialismo obtener dictamen para el proyecto el martes, para así poder tratarlo al día siguiente en el recinto.