La norma iba a ser tratada por la Cámara alta este miércoles, pero finalmente se postergó para la próxima semana. A partir de su aprobación, los remedios sólo podrán ser vendidos en farmacias.
En el marco del escándalo por la distribución de medicamentos adulterados, el ministro de Salud de la Nación se pronunció a favor de la aprobación de una ley que regule la venta de medicamentos. Y el proyecto pasó por las comisiones de Salud y de Legislación General, donde obtuvo el dictamen correspondiente que lo habilitaba para su tratamiento en el recinto este miércoles, aunque finalmente su tratamiento fue postergado, a pedido del jefe del bloque oficialista de la Cámara alta, Miguel Angel Pichetto.
El proyecto sería tratado la próxima semana y convertido en ley entonces.
A partir de esta norma se modificará el artículo 1 de la Ley 17.565, estableciendo que “la preparación de recetas, la dispensa de drogas, medicamentos, incluidos los denominados de venta libre y de especialidades farmacéuticas, cualquiera sea su condición de expendio, sólo podrán ser efectuadas en todo el territorio de la Nación, en farmacias habilitadas”.
Con ello, a partir de esta ley sólo quedarán habilitados para comercializar medicamentos las farmacias. El citado primer artículo remarca que los remedios denominados de venta libre “deberán ser dispensados personalmente en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio”.
El Ministerio de Salud se reserva la potestad para disponer la incorporación de otro tipo de productos al presente régimen, y destaca a su vez que la venta de medicamentos fuera de las farmacias será considerada “ejercicio ilegal de la farmacia y, sin perjuicio de las sanciones establecidas por la ley, los que la efectúen podrán ser denunciados por infracción al Código Penal”.
Otra modificación establece que las autoridades sanitarias podrán autorizar “a título precario, en zonas donde no actúen farmacéuticos, el establecimiento de botiquines de medicamentos, debiendo determinar las condiciones administrativas e higiénico-sanitarias de los mismos”.
El proyecto deroga también los artículos 14 y 15 del decreto 2284/91 que autorizaba la venta de medicina y productos farmacéuticos de venta libre en establecimientos que no sean farmacias.
