Si bien se han mostrado crítico de la reforma electoral propuesta desde el kirchnerismo, los radicales tienen muchos puntos de coincidencia con la iniciativa oficial. Así quedó claro en la nota que Parlamentario realizó con el presidente de la UCR, Gerardo Morales, quien de todos modos aclaró que se trata de cosas que comparten, pero hay cuestiones centrales con las que discrepan y exigen modificaciones. Y sobre todo rechazan la premura oficial de sacar una ley en esta materia, la cual entienden debiera surgir del consenso.

– Los radicales están de acuerdo con la reforma política, pero hay algunos puntos donde no coinciden mucho con lo que propone el Gobierno. ¿Cuáles son los puntos con los que discrepan?

– Nosotros creemos que hay que reordenar el sistema político; no puede haber en el país 700 partidos. Acá hay gente que tiene un partido al que logra crear de cualquier forma… hay algunos partidos que porque el Estado financia la impresión de las boletas, en la última campaña en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, donde hay que hacer millones de boletas -cuesta mucha plata-, reciben la asignación. Hacen la prueba del voto, después denuncian que les robaron las boletas y se quedan con la plata. Son casos concretos que están en la Cámara Electoral. Así que nosotros compartimos el concepto de que hay que reordenar el sistema político, tienen que haber tres, cuatro partidos, o tres o cuatro fuerzas políticas. Pero hay que tratar de buscar normas que generen un mayor grado de responsabilidad en los partidos como organización. Ahora, el proyecto del Gobierno tiene muchos problemas, no es que son dos o tres detalles. Seguramente nosotros vamos a fijar una posición muy clara en los próximos días, y estamos tratando de hacerlo en el marco del Acuerdo Cívico y Social. Porque hay muchas normas que están concentrando mayores facultades en la Dirección Nacional Electoral, en desmedro de las facultades jurisdiccionales que debiera tener la Justicia. En el mundo el camino es inverso: se va más hacia organismos técnicos, con reconocida independencia de criterio en el manejo de decisiones electorales centrales, o la Justicia. Acá el Gobierno va, le pone a la Dirección Nacional Electoral facultades que tienen que ver con la sanción de partidos, con el tema de los padrones, con el tema de la distribución de la pauta, con la distribución de los espacios publicitarios… Vamos a quedar todas las fuerzas políticas presas de decisiones arbitrarias que tome el propio Ejecutivo. Ese es un tema central, no es un detalle menor. Así que nosotros no estamos de acuerdo con esa filosofía que trae el proyecto, que parece que lo ha hecho la Dirección Nacional Electoral a su medida.

– Uno de los temas que más cuestionan los aliados habituales del oficialismo en la Cámara de Diputados es el de los pisos. ¿Qué postura tienen ustedes al respecto?

– Tiene que haber una mínima representación. Si se quiere ser partido nacional, por lo menos hay que estar en cinco provincias, u ocho… Nosotros en la Carta Orgánica tenemos una propuesta que dice que para constituirse en línea, en sector nacional y presentar candidato a presidente de la Nación tiene que tener una base territorial de por lo menos ocho provincias. Cinco, por lo menos; tiene que haber algún piso mínimo, no sólo de votos en la última elección, sino esto incentiva la fragmentación y la verdad que nosotros como país no podemos seguir así. Los países desarrollados del mundo, aun acá al lado, Brasil, han logrado políticas de mediano y largo plazo que, gobierne quien gobierne, se cumplen: en materia educativa, el desarrollo de la ciencia y la tecnología, la salud, porque hay un sistema político que está mucho más consolidado que el argentino. En Estados Unidos hay republicanos y demócratas; están la izquierda y la derecha en prácticamente toda Europa, salvo Italia, que tiene una crisis en el sistema político. Entonces, no es un tema menor resolver la fragmentación y tratar de ir a la menor cantidad de fuerzas políticas posible, con responsabilidad de organizaciones nacionales, con territorialidad, con normativas propias, con disposiciones colectivas. Nosotros quisiéramos discutir el tema de que la banca pertenece al partido, que también se puede incorporar. La disposición del voto directo, para que haya también un compromiso federal de que terminemos con las leyes de lema.

– ¿Y boleta única?

– El tema de la boleta única también es otro tema que vamos a estar presentando en los próximos días. Lo que quiero decir es que no son cuestiones menores las que objetamos del proyecto que trae el Poder Ejecutivo. Sigue en la misma línea de arrogarse para sí facultades que debieran estar en manos de la Justicia.

– También está el tema de la publicidad.

– La única publicidad que debieran hacer los gobiernos tendría que ser campañas de vacunación, campañas escolares, educativas, masivas, pero después hay que frenar todo tipo de publicidad por lo menos 60, 90 días antes de la elección, para que en definitiva no puedan ser utilizadas por los gobiernos con fondos públicos. El que fuera: municipal, provincial, nacional, peronista, radical, el que fuera, en beneficio propio. Y el tema de la distribución de la pauta publicitaria debiera estar en manos de un organismo con sobrada independencia.

– Elisa Carrió dijo en un principio que no importaba cómo fuera el proyecto de reforma política, total la oposición la iba a cambiar después del 10 de diciembre…

– No hay que apurarse tanto en tratar el tema. Yo creo que tenemos tiempo hasta mitad del año que viene, por lo menos, para sancionar una norma en la que podemos estar de acuerdo, podemos acordar, aunque nosotros en el partido tenemos un gran debate sobre las internas abiertas, o las internas a padrón cerrado. Porque la verdad, el que quiere participar en una interna se tiene que afiliar a un partido, y hay allí un fundamento importante que sostiene a los partidos como organización. Pero yo creo que va a haber un criterio mayoritario en el partido, en cuanto a aceptar esta idea de internas simultáneas, unas primarias, abiertas, y yo creo que va a ser compartido en el marco del acuerdo. En los próximos días vamos a estar fijando una posición contundente en esto, tomando las ideas que buscan resolver la fragmentación y resolver el problema del sistema político, pero sin estos temas que desnaturalizan el proyecto y le dan más facultades a la Dirección Nacional Electoral.

– De todas maneras usted cree que este año no va a ser sancionada la reforma…

– Yo creo que no, que no habría que apurarse. Tenemos que conversar un poco más y tendría que haber un acuerdo. Estas son leyes constitucionales, leyes centrales, donde tiene que haber acuerdo.

– Parecería que, de acuerdo con lo que uno escucha, el oficialismo tendría buena predisposición para consensuar en algunos de estos puntos…

– Bueno, no se… Capaz que terminan arreglando con los partidos chicos que siempre votan con ellos el tema del piso. Pero hay un núcleo duro, que es Néstor Kirchner, porque ahora el responsable es él. El núcleo duro son: las internas abiertas, y el tema de financiar desde el Estado y con super-atribuciones de la Dirección Nacional Electoral. En la interna, el apoyo de fondos va a ir a los candidatos, a las personas, no al partido; eso debilita el esquema de rendición de cuentas. Aparte, le ayuda al Gobierno, que le dice a alguno: “¿Ustedes quieren meterse en la interna de un partido? Tomá, te financio desde el Gobierno”. La verdad, se mete Néstor Kirchner en la interna de todos los partidos… Hay temas graves en el proyecto de ley.

“Hay un clima de conflicto creciente”

– El senador Jenefes anticipó ante Parlamentario que podía haber un estallido social en Jujuy. ¿A usted le parece eso posible?

– No se si un estallido social; sí hay un clima de conflicto creciente. En Jujuy y en el país. ¿Cuál es la curva de crecimiento de los conflictos a partir de que crecen los niveles de pobreza? No lo sé todavía, no quisiera alertar sobre esto, pero sí me parece que el Gobierno puede llegar a un punto en que no controle la situación.

– Lo que pasó estos días en la Capital Federal, con la Avenida 9 de Julio cortada más de un día, ¿qué mirada le merece?

– Lo que pasa es que se les va a ir de las manos; cuando hay políticas focalizadas y discrecionales, y funcionarios del Gobierno, piqueteros adictos, que utilizan a los pobres como rehenes, entonces vienen otras organizaciones que no reciben nada y se encuentran legitimadas para hacer cualquier cosa. Es decir que el esquema del manejo de las políticas públicas de parte del Gobierno genera este tipo de descontrol. Yo creo que en algún momento el Gobierno y la sociedad pueden estar desbordadas por este tipo de actitudes violentas.

– Allá en Jujuy, ¿hubo algún cambio con Milagro Sala a partir de la repercusión nacional que alcanzó?

– No, ella sigue siendo como es. Lo que nosotros hemos cuestionado es la organización que tiene, la actitud mafiosa que tienen y la violencia… Y toda la cuestión de armas y vínculos de miembros de la Tupac con la droga, la he presentado a la Comisión de Asuntos Constitucionales, así que eso está. Lo que hemos puesto de manifiesto es que el Gobierno financia este tipo de metodología. Y no sólo eso: la Presidenta la abraza (a Milagro Sala), y le dice que no afloje, que siga metiendo palo… Así que así estamos en este país. La Presidenta lo que tendría que haber hecho es no dejarla ni siquiera entrar, por lo menos hasta que ese tema no se resuelva en la Justicia, porque si está acusada por la oposición, después de haber agredido al presidente de la Auditoría -nada más ni nada menos-, y al presidente del primer partido de la oposición, habla de lo mal que estamos y de cual es la actitud conflictiva y violenta que tiene el Gobierno. Vivimos en un clima de violencia, de caos y de miedo en Jujuy, y bueno, es una lucha que recién empieza.