El senador nacional porteño cuestionó severamente el apuro oficial para tratar la reforma electoral antes del recambio legislativo del 10 de diciembre.
Samuel Cabanchik (ProBAFe) criticó duramente al matrimonio presidencial por la celeridad con la que pretende que se apruebe la Reforma Política.
En declaraciones a FM Identidad, el legislador porteño señaló: “La intención del oficialismo es la de siempre, llevarse todo por delante. Imponernos el debate. Es claramente absurdo pretender discutir una reforma política justamente cuando se está en el final de un período de sesiones ordinarias. No hay tiempo de tratar el tema en el pleno de la cámara sin extender las sesiones o sin habilitar las extraordinarias. Me parece una insensatez”.
“Entiendo que la presidenta y el ex presidente obligan a los senadores oficialistas a bailar a este ritmo y ellos a su vez quieren hacernos bailar a nosotros. Vamos a resistirnos todo lo posible a esto y lo haremos a partir de mañana mismo en labor parlamentaria”, agregó el senador nacional.
Cabanchik volvió a poner de manifiesto la necesidad de implementar el sistema de boleta única... “Para que la reforma refuerce la política ante la sociedad habría, entre otras cosas, que transparentar el voto con la boleta única, proyecto que en abril de 2008 presenté en el senado y voy a insistir con él todo lo que pueda”, afirmó.
Consultado por los fines que persigue el gobierno nacional con la reforma política, el senador expresó: “El objetivo del oficialismo es aumentar las chances del kirchnerismo en la próxima contienda electoral presidencial, pero también podría ocurrir que le salga el tiro por la culata si fuera estoy ley. Habría que ver como le va a una fórmula en la que Kirchner intervenga, directa o indirectamente, en una interna abierta obligatoria del PJ”.
Finalmente Cabanchik tildó de irresponsables las manifestaciones del diputado Agustín Rossi quien anticipó la decisión del Poder Ejecutivo de vetar todas las leyes que impulse la oposición a partir del 10 de diciembre: “Realmente la irresponsabilidad que tienen algunos dirigentes políticos del oficialismo es asombrosa. Decir eso con tanta liviandad y con lo que implica...sería desgastante para la República y también para la figura presidencial. ¿Cuántos vetos podría sostener políticamente la presidenta sin que se desmadre todo. No tiene ningún sentido eso".