El jefe de bloque radical en Diputados, Oscar Aguad, consideró que el anuncio de crear un fondo con reservas del Banco Central para pagar deuda “es la constatación del fracaso de un modelo que por su inconsistencia genera incertidumbre”.

“Después de declamar superávit gemelos, se demuestra que sin inversiones no se generan recursos genuinos y cuando estos no alcanzan, hay que recurrir a reservas que tendrían que ser direccionadas con objetivos productivos y monetarios”, agregó.

“Esto no es una política de desendeudamiento sino una consecuencia de la desconfianza derivada de manipular estadísticas, alterar reglas de juego y violentar la seguridad jurídica que nos impiden acceder al mercado voluntario de crédito, donde todos los países latinoamericanos refinancian su deuda a tasas tres veces más bajas que las que se le ofrecen a nuestro país”, concluyó el diputado cordobés.

Por su parte, la presidenta del bloque de diputados del Partido Socialista, Mónica Fein, señaló que el gobierno “continúa con una practica habitual de la ortodoxia de los años noventa, prefiriendo a los acreedores extranjeros por encima de las necesidades de nuestra población”, y destacó que “la prioridad en el bicentenario debería ser el cumplimiento de la deuda interna”.

La legisladora socialista remarcó que “la prioridad en el bicentenario debería ser el cumplimiento de la deuda interna. Esto significa cumplir con el 82% para los jubilados, con un ingreso ciudadano verdaderamente universal para la niñez, planes concretos de vivienda social, tarifa social para los sectores más pobres, generar los mecanismos de acceso a la educación a aquellos que hoy no tienen esa posibilidad, una salud pública con mayor y mejor cobertura y profesionales mejores pagos, trabajo digno y una verdadera reforma tributaria. Desde el Socialismo creemos que ese es el verdadero desafío en el bicentenario”.

Fein recordó que “tuvimos un período de más de seis años de crecimiento económico sostenido, a una tasa anual promedio del 8%. Sin embargo en ese período se mantuvo la problemática de una pobreza estructural y de una tendencia hacia la concentración progresiva del ingreso en pocas manos. El gobierno sigue insistiendo con un régimen tributario basado en los impuestos al consumo, que castigan a los sectores más pobres de nuestra población”.

En tanto, el diptuado de la Coalición Cívica Adrián Pérez manifestó que “no se deben utilizar las reservas del Banco Central para pagar deuda externa. No es correcto recurrir a estos artilugios para demostrar capacidad de pago y obtener mejores condiciones financieras en términos de tasas de interés, sino que por el contrario se deben encarar políticas económicas internas que tiendan a generar condiciones favorables para la inversión, con reglas de juego estables, con organismos estadísticos confiables, y con instituciones inalterables”.

El legislador de la CC recordó que “esta decisión que tomó la presidenta, al igual que la adoptada en el 2008 en que se decidió el pago al Club de Paris, se apoya en el DNU 1599 de 2005 aprobado por la Ley 26076, cuyo artículo 6º establece que 'siempre que resulte de efecto monetario neutro, las reservas de libre disponibilidad podrán aplicarse al pago de obligaciones contraídas con organismos financieros internacionales', y por lo tanto cuando hoy ya tenemos saldada la deuda con el FMI, sólo se podría utilizar las mismas al pago con otros organismos como puede ser el caso del Banco Mundial, ya que el Ejecutivo no está habilitado a aplicarlas a pagar otro tipo de deudas.”

También el diputado de Solidaridad e Igualdad (SÍ) Eduardo Macaluse se refirió al anuncio de la Presidenta: “Una vez más se observa cuáles son las prioridades para este Gobierno, cuando reclamamos que el dinero se destine a resolver los grandes problemas sociales las reservas no pueden tocarse, y si los organismos financieros reclaman el pago de una deuda ilegítima el dinero está disponible”.

Cabe recordar que Macaluse es autor de un proyecto de ley para la creación de una comisión bicameral que revise la legitimidad de la deuda externa conforme lo establece el artículo 17 de la Constitución Nacional, haciendo una distinción entre la porción que debe pagarse y la que no.

Por su parte, el presidente del bloque de diputados PRO, Federico Pinedo, manifestó que “las reservas del Banco Central son del pueblo y no del gobierno. Las mismas son para cuidar el valor de la moneda argentina y para preservar el valor del trabajo de los argentinos”

“Manotear las reservas del Banco Central llevará a que no se pueda confiar más en el valor del peso y se opere solamente en divisas extranjeras”, continuó Pinedo.

Finalmente, el diputado macrista sostuvo que “pasar por encima de la independencia del Banco Central, que debe cuidar el valor de la moneda y el trabajo, es generar un enorme daño de largo plazo a nuestro país, que no tendrá más la confianza ni de los argentinos ni del resto del mundo”.

Asimismo, el diputado de la CC Alfonso Prat-Gay manifestó que “es otro manotazo de -Néstor- Kirchner” al referirse el anuncio de la Presidenta sobre la creación del Fondo del Bicentenario para pagar deuda externa. “¿Acaso alguien vio a Bachelet o a Lula creando fondos específicos con sus reservas para priorizar a sus acreedores externos? No lo necesitan porque son creíbles”, sentenció Prat-Gay.

Y continuó: “Seguimos dándole regalos y garantías a los acreedores para que no se note la ausencia de una estrategia firme de negociación de la deuda. Como Kirchner no cree en las reglas, siempre tiene una caja a mano para manotear. Así como usan los fondos de los jubilados para pagarle a los amigos del poder, ahora usan las reservas del Banco Central para pagarle a los acreedores externos”.

“Esto es una medida ilegal. El BCRA es una entidad independiente y el Gobierno no puede apropiarse de sus reservas. Desde la Comisión de Finanzas voy a presentar un pedido de informes para aclarar este punto”, concluyó el economista de la CC.