Senadores kirchneristas salen al cruce del subsecretario de Asuntos Hemisféricos del gobierno de los Estados Unidos, quien había transmitido críticas de empresarios de origen norteamericano.
El jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, y el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta, Nicolás Fernández, salieron al cruce del enviado de Obama, Arturo Valenzuela, quien dijo que las empresas de su país afincadas en Argentina se quejaban por "inseguridad jurídica" y por el "manejo de la economía".
El senador Pichetto sostuvo que "el funcionario Arturo Valenzuela sigue sumando desaciertos en la relación de Estados Unidos hacia América Latina, ya que el diplomático de visita en un país debería ser mucho más prudente al hacer comentarios sobre nuestra política interna y la recuperación económica que nuestro Gobierno logró".
Dijo que con "el inicio de la administración Obama se habían generado expectativas favorables respecto de la relación entre la Casa Blanca y los países de la región y los procesos de crecimiento económico de nuestras democracias".
"Sin embargo -agregó-, estos comentarios negativos de Valenzuela sobre las inversiones en Argentina no son prudentes, y seguramente obedecen a que ha prestado mucha más atención a las reuniones que mantuvo con la oposición, en las figuras del diputado De Narváez y el vicepresidente Julio Cobos, que a lo que pudo haber conversado con el jefe de Gabinete Aníbal Fernández".
Para Pichetto "es grave y sorprendente que Valenzuela haya perdido de vista la magnitud de la recuperación económica que logró la Argentina en los últimos seis años".
A su vez, el senador Nicolás Fernández estimó que Valenzuela "se manejó de manera irresponsable al comparar el ambiente de negocios que había en 1996 con el presente de la Argentina, ya que en aquél momento fue cuando nuestro país empezó a sufrir las graves consecuencias del endeudamiento y las recetas del FMI, que determinaron la pérdida masiva de puestos de trabajo".
"En 1996, momento que aparentemente añora Valenzuela, fue cuando en la Argentina comenzamos a sufrir el éxodo de inversiones, cuando las empresas comenzaron a irse de nuestro país hacia Brasil, eliminando empleos para los trabajadores argentinos", sostuvo el legislador kirchnerista.
"Por eso, Valenzuela debería ser mucho más prudente al hacer declaraciones sobre nuestro país, más aún cuando representa a una potencia mundial como Estados Unidos", concluyó Fernández.
El funcionario norteamericano había aludido a una reunión que mantuvo con las empresas de la Cámara de Comercio Estadounidense. "Fue una conversación interesante muy diferente a la que tuve en el 96 -dijo-. Noté un cambio, en el 96 había mucho entusiasmo e intenciones de inversión, hoy en día escuché una preocupación por la inseguridad jurídica y preocupaciones de que a menos que haya algunos cambios no podrían realizarse las inversiones esperadas".