Fiel a su estilo, el jefe de Gabinete "atendió" con dureza al titular del Banco Central, luego de que aquel condicionara su presencia en la comisión a la derogación del DNU que lo removió.
Un auténtico Aníbal Fernández fue el que se despachó a gusto y disgusto contra Martín Redrado, luego de que el removido funcionario pusiera en duda su visita al Congreso este miércoles.
Al condicionar su asistencia Redrado, el jefe de Gabinete dijo que el funcionario "no tiene derecho a plantearse en términos políticos" y consideró que su actitud "es otro de los tantos mamarrachos a los que ha sometido a los argentinos y al Gobierno en estos últimos días".
Sin medias tintas, Fernández dijo que "estamos en presencia de un estúpido, la cosas que fue haciendo en el marco de las presentaciones legales y las apelaciones lo muestran como un estúpido. Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber".
Aníbal atribuyó la decisión de no concurrir al Congreso anticipada por carta a "un capricho de un señor que cree que es el ombligo del mundo".
Puntualizó además que "la comisión reclama su presencia, pero parece que él quiere gobernar y conducir el criterio de los argentinos, lo que es un sin sentido".