Tras la tormenta, sobrevino cierta calma. Eso fue el viernes, cuando fundamentalmente el presidente provisional del Senado tendió puentes hacia la oposición y el Gobierno en el sentido de tratar de desempantanar la relación. Hubo una reunión, según se supo, entre José Pampuro y el presidente del Cuerpo, Julio Cobos, y también contactos con el titular del bloque radical, Gerardo Morales, confirmado esto último por el propio senador en su paso por Mendoza.

Todos quedaron en seguir conversando a partir de este mismo lunes, y en el Senado hay gran expectativa por lo que pueda suceder allí, para verificar si se encauzan las negociaciones y con ello el trabajo parlamentario.

La clave de esta distensión está en el hecho de que el titular de la Cámara, Julio Cobos, no firmó todavía el decreto que habilita la nueva conformación de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, encargada del seguimiento de los DNU. El jueves se había dado curso a una integración con cinco senadores opositores y sólo tres oficialistas, con lo que la bicameral quedaría con nueve representantes de la oposición y siete opositores, asegurando así que ningún DNU pudiera obtener dictamen positivo.

Esta situación generó una fuerte reacción adversa del oficialismo, que presentó una medida de no innovar ante el vicepresidente Cobos, que resolvió parar la pelota a la espera de las nuevas negociaciones que se entablarán contrarreloj, ya que el cuerpo debería reunirse este martes.

Si bien esa situación quedó stand by, donde sí Cobos firmó avalando lo decidido por el Cuerpo fue en cuanto a las comisiones, de las que catorce quedaron para la oposición y once para el oficialismo, lo que llevó a estos últimos a no resolver la integración de esos cuerpos todavía.

Tampoco piensan dar quórum el miércoles, sesión en la que la oposición intentará dar curso al proyecto sobre la coparticipación total del Impuesto al Cheque y el rechazo al pliego de Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central. Ambos temas tuvieron dictamen la última semana.