El hasta el 9 de diciembre pasado diputado nacional kirchnerista y desde hace años titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, Julio Piumato, suscribe totalmente la teoría golpista lanzada por el kirchnerismo y reiterada el jueves por la Presidenta de la Nación.

Es así que Piumato emitió un documento que ya desde el título no anda con eufemismos: “El golpe institucional”.

Y en el primer párrafo muestra el tono, ya que señala: “Comunicado N° 1: se comunica a la población que, a partir del día de la fecha, la Cámara de Senadores se encuentra bajo el control operacional del Rejunte de legisladores de la oposición”.

En el mismo sentido agrega: “Se recomienda a todos los habitantes el estricto acatamiento de las disposiciones y directivas que emanen de la autoridad senatorial, de los medios de comunicación monopolizados por el Grupo Clarín, y de los jueces “independientes” con competencia política, así como extremar el cuidado en evitar movilizaciones de masas en apoyo al Gobierno nacional, que puedan exigir la intervención drástica del personal en operaciones. Firmado: ‘general’ Julio Cobos; ‘almirante’ Gerardo Morales, y ‘brigadier’ Carlos Saúl Menem, ante mí que doy fe, Elisa Carrió”.

Piumato estimó que “el golpe al Poder Ejecutivo, masivamente votado tan sólo dos años antes, proviene de las instituciones que, paradójicamente, antes eran las sancionadas e inhibidas de actuar”, y puntualiza que “ya no son golpes de Estado chapados a la antigua, con ocupación militar de las calles, ostensibles controles carreteros, grosero encarcelamiento de las autoridades legítimas del Estado, y cierre de las instituciones fundamentales de la democracia: el parlamento, los tribunales y el Poder Ejecutivo”.

Sin vueltas, Piumato apunta como “ejecutores centrales” a “senadores, diputados y jueces. Sus propagandistas más eficaces ya no son los pensadores más rancios, sino conductores de televisión de alto impacto” y que el golpe “venía cabalgando bajito desde marzo de 2008” al aludir a “las patronales agroexportadoras sojeras”.

Denunció una “complicidad externa”, a cargo de los diptuados Adrián Pérez(CC), Walter Agosto (PRO), Paula Bertol(UCR), Oscar Aguad (UCR) y Miriam Gallardo (PJ disidente)”, quienes –dijo- “visitaran en Londres el Foreing Office, el mismo día que la Cancillería argentina protestaba oficialmente ante Gran Bretaña, por el inicio de sus exploraciones petroleras unilaterales en aguas territoriales argentinas”.

Se preguntó a continuación “¿qué es sino una movida desestabilizadora que la oposición que ahora se ufana de controlar el Parlamento, haya dejado solo al Gobierno mientras éste negociaba, aunque con éxito, el apoyo del Grupo Río, primero, y de los 32 países de América (excepto Canadá y Estados Unidos), después, al firme reclamo de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas?”.

“La oposición se quedó en el 55 y no le interesa en lo más mínimo el nivel de las reservas del Banco Central, ni contener la inflación, ni cuidar las formas institucionales”, sostuvo Piumato, para quien los miembros de la oposición “no toleran el fondo de la cuestión, que no es otro que el plan de desarrollo endógeno para la Argentina que efectivamente tiene el Gobierno”.