Se llevó a cabo en la Legislatura porteña la reunión constitutiva de la Mesa de Gestión y Planeamiento Multidisciplinaria y Participativa para la urbanización de la villa 31 y 31 bis en virtud de la ley 3.343 sancionada el año anterior. Afirman que la transferencia de las tierras es indispensable para lograr el objeto de la norma.
Vecinos de las villas 31 y 31 bis, funcionarios nacionales y porteños, diputados y arquitectos de la UBA iniciaron en la Legislatura, el debate sobre el plan de urbanización de los terrenos de esa zona de Retiro, contemplado en una ley sancionada a fines del año pasado, y acordaron un censo antes de agosto en los asentamientos.
Al respecto el legislador macrista Enzo Pagani sostuvo que la urbanización del asentamiento ubicado en el barrio de Retiro, “es fundamental para nuestra gestión de gobierno ya que permitirá la integración al tejido urbano de las villas de la Ciudad”.
En esa línea Pagani observó que el principal problema que tienen todas las villas porteñas es “la falta de infraestructura, espacio público y seguridad; es decir todos los servicios básicos que deben ser provistos por el Estado”.
El diputado PRO también remarcó que para brindar una solución a las demandas de los habitantes de esos sectores de la ciudad es necesario que “el gobierno nacional transfiera las tierras a la ciudad, única manera de adjudicar marco jurídico a las acciones que desarrolla al respecto la gestión que encabeza el jefe de Gobierno, Mauricio Macri”.
En ese sentido, Enzo Pagani subrayó que es necesario que “el Gobierno nacional debe dejar de hacer oídos sordos a los reclamos de los vecinos y abandonar las mezquindades políticas transfiriendo los terrenos definitivamente a la administración porteña, requisito indispensable para llevar adelante que la urbanización de la villa sea posible”.
La reunión, que se desarrolló en el Salón Montevideo de la Legislatura porteña, estuvo presidida por la diputada Rocío Sánchez Andía, presidenta de la Comisión de Vivienda, y contó con la presencia de representantes de los gobiernos nacional y de la Ciudad, arquitectos y técnicos de la UBA, diputados porteños y nacionales.
Pero también participaron los vecinos, quienes evidenciaron el primer escollo que deberá enfrentar el proyecto de urbanización y que tiene que ver con la división que genera entre los habitantes la realización de las obras de las nuevas viviendas.
