El vicepresidente primero de la Cámara de Diputados de la Nación, Ricardo Alfonsín, recibirá el título de “Doctor Honoris Causa” post mortem con el cual la Universidad Nacional del Sur distinguirá al ex Presidente Raúl Alfonsín. El acto será este viernes a las 19.

A las 20 Ricardo Alfonsín encabezará un acto partidario en la vía Pública de la Peatonal Drago, en Bahía Blanca.

Alfonsín explicó que “la máxima distinción universitaria se otorgará considerando que el entonces presidente de la Nación postuló los principios reformistas que marcaron un norte en la estructuración del sistema universitario argentino”. Además, la propuesta se fundamentó en la trascendencia de la figura de Raúl Alfonsín respecto de la historia reciente de nuestro país. Su vocación republicana y democrática volcada al servicio de las instituciones; su pasión por las ideas reformistas y democráticas; la identificación con el ideario latinoamericano de la autodeterminación de los pueblos”.

Raúl Alfonsín en los años 70 ya un profesional, abogado, egresado de la UBA en 1950, fue cofundador de la Asamblea Permanente por los derechos Humanos, junto a militantes populares reconocidos en la materia como Adolfo Pérez Esquivel, Alicia Moreau de Justo y Alfredo Bravo y presentó durante la dictadura, diversos recursos de Hábeas Corpus a favor de personas desaparecidas. En nuestro medio se lo ha podido ver en reiteradas oportunidades bajando de un colectivo con el fin de presentar este tipo de iniciativas en el Juzgado Federal de Bahía Blanca, a favor de detenidos – desaparecidos de esa ciudad a finales de esa década.

Fue insignia de la recuperación democrática en América Latina, propiciando el fin de una etapa de persistentes conflictos y rivalidades con los países de la región. Poco después de su asunción como Presidente anuló la ley militar de autoamnistía, creó la CONADEP y ordenó el juzgamiento de las juntas militares. Alfonsín fue “respetuoso de las instituciones, partidario del control del poder, defensor del sistema de partidos políticos y tutor del diálogo como mecanismo superador del conflictos”, según los fundamentos aprobados por el Consejo.

En los considerandos de la propuesta, la Universidad destaca que “su gobierno cumplió con muchos de los compromisos y propuestas de gobierno por los que la sociedad lo votó, contando entre ellos grandes logros jurídicos tales como la patria potestad compartida en 1985 y la Ley de Divorcio en 1987. Así también la instrumentación y puesta en marcha del Plan Nacional de Alfabetización, premiado por la UNESCO, y del PAN, Plan Alimentario Nacional, cuyo modelo interesó y pusieron en práctica varios países de América Latina. Además, en un intento por instalar el debate en torno a la modernización de la educación argentina, convocó al Congreso Pedagógico de 1988. Cabe aclarar que todo esto se realizó en un contexto político signado por asonadas militares, paros generales y una situación internacional general muy desfavorable para los países del área del cono sur”.