Las exposiciones de los magistrados cerraron una nueva jornada de reuniones de la Comisión de Legislación General de la Cámara alta, cuya titular es la legisladora puntana Liliana Negre de Alonso.
Las exposiciones de distintos jueces completaron la jornada de debate realizada este martes sobre el matrimonio homosexual en el Senado, que había comenzado por la mañana con la presentación de distintos profesores, abogados y especialistas en adopción.
El debate, que se realizó en el Salón Arturo Illia del Congreso, contó con la presencia de magistrados en lo civil y comercial de los fueros de la Ciudad de Buenos Aires y de la Nación, que presentaron argumentos a favor y en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo.
La primera en hacer uso de la palabra fue la jueza de primera instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Gabriela Seijas, que manifestó que “la homosexualidad no es un problema para el Estado”. Y agregó: “Yo apoyo la reforma al Código Civil para que admita que cualquier pareja tenga acceso a los mismos derechos, igual que sus hijos”.
Por su parte, Elena Liberatori, del Juzgado 4 del mismo fuero, y una de las magistradas que avaló un matrimonio entre personas del mismo sexo, justificó su decisión y explicó que “la condición del amor es superadora del rango de sexo que establece el Código Civil”.
La exposición de la jueza de la Cámara Federal Civil y Comercial Graciela Medina, que asesoró a la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) en algunas ocasiones, destacó que el proyecto vulnera los derechos de las mujeres y de los niños, por lo que dejó desorientados a algunos de los presentes. Vale destacar que la jueza se presentó con una remera de la CHA.
Medina declaró: “Tengo el honor de pertenecer a la CHA a pesar de no ser homosexual. El fin no justifica los medios: que crea en la protección de los Derechos Humanos de las parejas homosexuales no justifica la violación de los derechos humanos de mujeres, ni tampoco vulnerar derechos de los niños”, e insistió que la iniciativa “viola los derechos de las mujeres” porque establece “el parentesco sólo por la línea parental masculina”, entre otras cosas.
La jueza también opinó sobre la situación de los hijos de las parejas homosexuales, ya que sostuvo que “vulnera el derecho de los niños por su improvisación legislativa”. Y continuó: “Los países que aceptan el matrimonio homosexual, antes de hacerlo, adaptaron su legislación de forma seria. Tienen legislada la fertilización in vitro, flexibilizaron su ley de divorcio y modernizaron el régimen de adopción”.
Medina también afirmó que “permitir el matrimonio homosexual no se puede hacer por el simple cambio de un nombre” y que “tal como está, la entrada de las parejas homosexuales al sistema de adopción genera un caos”.
En cuanto a las fertilizaciones in vitro practicadas dentro de un matrimonio de lesbianas, la jueza dijo que el proyecto “soslayó que la legislación actual establece la obligación del padre a reconocer a su hijo biológico y el derecho de este a saber quién es su padre”. Y concluyó: “Ese hijo tendrá tres padres y seis abuelos. ¿Cómo soluciona esto el proyecto? No lo hace, no establece cómo será la patria potestad entre dos madres y un padre, y tampoco a quiénes deben alimentar a estos niños que tienen tres padres”.
