La Comisión de Agricultura y Ganadería que encabeza el radical Ricardo Buryaile organizó para este martes un encuentro con representantes de la industria frigorífica cárnica y sindicatos del sector, para analizar el panorama de la actividad y trazar diagnósticos.

No se tocaron en esta oportunidad cuestiones que vienen dominando las reuniones de la comisión, como la ONCCA y las retenciones. En esta oportunidad los visitantes fueron representantes del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados y a empresarios de la Unión Industrial Cárnica Argentina, y participaron también referentes de algunas entidades que integran la Mesa de Enlace.

Héctor Salamanco, del Consorcio Exportador ABC habló de salir del modelo del aislamiento que quitó al sector cárnico del circuito de los lugares donde más se paga por la carne bovina y propuesto dejar atrás seis décadas de modelo e “ir hacia uno nuevo” agroindustrial.

A su vez, el titular de la Cámara de la Industria Comercio de Carnes y derivados, Miguel Schiaritti, señaló que “entre 2006 y 2009 la existencia de cabezas bajó en el mundo en 28 millones, el 33 por ciento de la caída del rodeo mundial pertenece a la Argentina ya que perdió 9.4 millones de animales”.

Asimismo se hizo hincapié en la pérdida de faena del promedio de 16 millones a 12 y 13 millones, además de la caída de consumo de 70 kilos por año, por habitante a 55.6.

Por su parte, el diputado ruralista Ulises Forte recordó que “en el 2005 disentí con Héctor Salamanco, que dijo en una reunión que el problema de la ganadería era la tremenda atomización que existía en la producción y en la industria. Hoy, luego de que desaparecieron 60.000 productores y hay una fuerte concentración en la industria frigorìfica, es triste, pero muchos tendrían que decir ‘misión cumplida, señor Presidente’. A esa concentración, a la desaparición sistemática de las PYMES consumeras se le suma que el Estado interviene de manera distorsiva, poniendo montos millonarios de subsidios a grandes frigorìficos o a mega feed lots para que terminen de destruir a los pequeños y medianos productores, y sobre todo a la ganadería de cría. Esto último es una cosa impensada, porque no entra en ninguna cabeza que mientras faltan vacas, terminen subsidiando a los terneros para engordarlos y matarlos antes, para que den carne. La única explicación que puede dársele a ese proceso es que alguien busca expulsar del medio a los productores para quedarse con su tierra”.