Para un legislador porteño, en caso de concederse la misma, la Legislatura “retrocedería a los años 89”.
Este jueves la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires votará la extensión del vencimiento de la actual concesión otorgada a favor del Club de Amigos, por un plazo de 20 años, para la explotación onerosa del Centro de Iniciación Deportiva ubicado en el Parque Jorge Newbery. El proyecto de ley presentado el año pasado por el Poder Ejecutivo porteño no consiguió despacho único ni en la Comisión de Protección y uso del Espacio Público ni el la de Presupuesto.
Al respecto, el legislador Adrián Camps (Partido Socialista Auténtico, integrante del Bloque Proyecto Sur), denunció que “la votación será nominal por sistema electrónico, así que quedará registrado que diputados se comprometen con la defensa del espacio público y quienes apoyan y persisten con las políticas privatistas”.
“De aprobarse este proyecto la Legislatura retrocedería a los años 90, a la época de las concesiones del espacio público otorgadas por el intendente Grosso. Los ciudadanos de Buenos tienen buena memoria y despidieron a Grosso con un gigantesco cacerolazo cuando el presidente interino, Adolfo Rodriguez Saá quiso llevarlo a su gabinete en la crisis del 2001. Su frase ‘me convocaron por mi capacidad y no por mi prontuario’, integra en la actualidad el glosario de frases siniestras de la política argentina”, aseguró Camps.
La ordenanza 46.229, sancionada en 1993, impide “otorgar concesiones, transferencias de dominio, tenencia precaria, permiso de uso ni cambio de destino de todo espacio destinado a parque, plazas, plazoletas y todo otro espacio verde de uso público perteneciente al dominio público municipal” y aclara que “las concesiones y permisos de uso vigente se mantendrán hasta que opere su vencimiento a partir del cual no podrán ser renovados”.
En el mismo sentido, la Ley Nacional 24.257, también de 1993, establece que “la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires no podrá otorgar nuevas tenencias precarias, permisos de uso, concesiones, ni efectuar transferencias de dominio en la zona denominada Parque Tres de Febrero” y “caducarán de pleno derecho, todas las tenencias precarias otorgadas por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, incluidas dentro del perímetro indicado. En lo que respecta a las concesiones y permisos de uso otorgados por el mismo ente, mantendrán su vigencia hasta las fechas de sus respectivos vencimientos no pudiendo ser renovados, prorrogados ni reconducidos”.
Ambas normativas fueron aprobadas para proteger los escasos espacios verdes existentes a la fecha de sus respectivas promulgaciones, ya que las concesiones, permisos de uso, tenencias precarias y otras formas de entrega a privados había liquidado el 85% de la superficie verde de la ciudad, en particular del Parque 3 de Febrero. Se estima que, actualmente, la Ciudad de Buenos Aires cuenta con menos de 2 m2/hab. de espacio verde. La OMS sugiere un valor mínimo de 10 m2 por habitante.
El Parque Jorge Newbery sobre el que se desarrolla el Club de Amigos, forma parte de un privilegiado e importante sector del Parque 3 de Febrero, protegido además como distrito Urbanización Parque y Área de Protección Histórica donde, por lo tanto, no pueden habilitarse actividades comerciales.
“El Parque Jorge Newbery, como un polideportivo más de la ciudad, debería estar abierto a toda la población y no al selecto grupo de personas que puedan pagar sus caros servicios. Este tendría que ser el principio fundamental que guíe la política pública que lleva a cabo esta Legislatura”, advirtió Camps.
