El senador nacional santiagueño Emilio Rached fue uno de los votos claves que hicieron abortar la resolución 125, allá por julio de 2008. Hoy, en medio del cruce de sospechas en torno al Senado por la postura de legisladores con sus votos, confirmó que en esa oportunidad, hace exactamente dos años, fue presionado para no votar en contra del proyecto sobre las retenciones móviles, y dio detalles de cuales fueron esas presiones.

Entrevistado por Radio Mitre, recordó que esa jornada de la votación de la 125 “llegaban algunos mensajes tendientes a modificar la decisión tomada a favor de uno de los posicionamientos de esa histórica sesión”. En su caso personal, dijo que “en muchos casos, el gobernador de la provincia, la vicegobernadora de ese entonces en la provincia, algún otro funcionario, el representante de la Casa de Santiago aquí (en Buenos Aires), tratando de conversar y mostrar cuales eran las ventajas en términos de provincia si adheríamos al posicionamiento de la postura de la Presidenta de la Nación”.

“Otras veces fueron mensajes de texto, en muchos casos anónimos -evocó-. Nosotros habíamos tenido los teléfonos apagados durante el día, lo que sucedió fue que a veces había una necesidad de abrirlos…”. En ese marco, admitió que “también llegaron algunos correos amenazantes de algún ciudadano que trataba de fijarnos un posicionamiento a favor de la postura del campo. Fue larga la noche…”.

Rached admitió así que “hubo mucha gente que se acercaba desde el poder político para beneficiar la postura del Gobierno”, y al ser consultado puntualmente por Nelson Castro sobre si hubo un mensaje que le decía “pedí lo que quieras”, comentó que “en algún momento la senadora comprovinciana que estaba al lado mío de la banca, dijo ‘mirá, me llama el gobernador de la provincia y me dice que hables urgente, que cambies tu postura’. Ese fue el mensaje llegado a través de la senadora que estaba a la par”.

“Después hubo mensajes de carácter anónimo, que evidentemente no eran tan anónimos, porque salían de algún teléfono y siempre me interesó saber desde donde venían, pero no tenía la capacidad para poder averiguarlo -añadió-. Recuerdo alguno de texto que decía ‘pedí lo que quieras, llamá’. Por supuesto nunca contestamos esas llamadas”.

El legislador santiagueño recordó que el posicionamiento contrario a las retenciones lo había tomado tres meses antes y se había conocido a través de los medios, lo que le valió “de manera inmediata una exclusión total y definitiva en todos los medios provinciales, que en primer lugar dependen de la pauta publicitaria y en segundo lugar generan el temor absoluto a cualquier periodista de poder modificar lo que pueda venir desde el Poder Ejecutivo provincial”. Esa medida la adjudicó al gobernador de la provincia, el radical K Gerardo Zamora, de quien en su momento fue vicegobernador.

Asimismo recordó que cinco minutos después de que votara en contra de las retenciones “quitaron la custodia del domicilio donde residen mis tres hijas con su madre”, cosa que dijo representar una muestra “del peor salvajismo político”.

De todos modos aclaró que siempre se trató de llamadas provenientes desde fuera del recinto y que allí no tuvo ni un cruce de palabras con otro senador. Además, resaltó la imagen del actual Senado, pero sugirió rastrear “quienes son los que acompañan a la Presidenta de la República en cada viaje”, por cuanto “está a las claras que aquí se premia a determinados senadores y otros no. Cuando hay giros a las provincias está claro a quien se beneficia y a quien no y por qué se beneficia. Lo mismo sucede con los municipios, también sucede con nombramientos vinculados a gente que muestra cierta disciplina y está acostumbrada a abrigarse en el calor del poder, así que bueno, esta es la realidad de un país que hay que comenzarla a denunciar”.

“Yo veo gobernadores que están de rodillas y el argumento es que obtienen beneficios”, deslizó Rached.