El diputado Miguel Giubergia justificó el 82% móvil poniendo como ejemplo el de provincias que ya lo abonan.
“Jubilamos la mentira del kirchnerismo”, sentenció el diputado nacional de la UCR por Jujuy Miguel Angel Giubergia tras la aprobación en la Cámara baja del 82 por ciento móvil de los haberes jubilatorios.
“Nos vienen a hablar de demagogia, o de que estamos en campaña, mientras que Julio De Vido asignó más de 30 mil millones de pesos en subsidios a empresas privadas en sólo 18 meses”, cuestionó Giubergia.
El vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja señaló que “cuando la oposición comenzó a ver cómo acercábamos posiciones y lograr una ley que otorgara el 82 por ciento móvil, apareció el doble discurso de este gobierno kirchnerista”, y continuó diciendo que “el ministro del Interior decía que el aumento a los jubilados es inflacionario”.
“¿Cómo se puede explicar que por un aumento a los jubilados vamos a producir inflación mientras el fuerte incremento del gasto en infraestructura, en seguridad social, en subsidios, no se consideran inflacionarios?”, se preguntó Giubergia.
El diputado jujeño agregó que “hoy la ANSeS financia las cajas previsionales provinciales, que reciben la suma de 2451 millones de pesos, de acuerdo al presupuesto, para que en sus provincias, a sus jubilados les paguen el 82 % móvil”.
Más adelante Giubergia se preguntó “¿cuál es entonces la diferencia de un jubilado de La Quiaca o Tierra del Fuego con respecto a uno de Santa Cruz, del Chaco o de las otras provincias que tienen el 82 % móvil, cuando el resto de los jubilados de la Argentina no pueden acceder a ello?”.
“Mientras la ANSES financia las políticas de asistencia social, el Tesoro Nacional transfiere sumas siderales para el déficit de Aerolíneas, el gas de las piletas climatizadas de Buenos aires, la luz de sectores de altos ingresos, el sistema de transporte público del área metropolitana”, subrayó el diputado radical y afirmó “tendríamos que dejar de subsidiar inequitativamente la oferta de estos bienes y establecer una política de subsidios a la demanda o a los usuarios que realmente necesitan ser asistidos por el Estado. De esta manera, reduciríamos una masa de fondos que en el último año y medio superó los 50 mil millones de pesos”.
