Aníbal Fernández ya concurrió al Parlamento con la composición emergente del 28-J. Sin embargo lo hizo al Senado, no así a Diputados, donde la oposición es claramente mayoría y donde el jefe de Gabinete cosecha muchos más enemigos que en la Cámara alta.

Este miércoles concurrirá el jefe de Ministros a partir de las 15 al recinto de Diputados, donde muchos opositores ya se frotan las manos para trenzarse con él.

Entre tantas expectativas que ha levantado esta presencia, había este martes dudas de que participara de la sesión la diputada Elisa Carrió, quien no querría encontrarse cara a cara con el jefe de Gabinete, aunque esa versión que circuló en el Congreso no pudo ser confirmada.

Los ejes de las preguntas que le plantearán a Fernández giran en torno a la inseguridad, inflación y pobreza. Esas preguntas llegarán después de una exposición inicial del funcionario que se extenderá por espacio de una hora. Verborrágico como siempre, Aníbal tratará de ocupar el centro de la escena y hablará sobre los temas mencionados, haciendo eje en los “logros” de la administración que defiende.

Dará cifras y datos sobre la situación fiscal y financiera, como así también sobre datos que hablan de una baja en la pobreza. Por supuesto sacará “chapa” con el tema de la Asignación Universal por Hijo, cuestión que despierta las mayores simpatías para su administración de parte de propios y extraños.

También hablará de la deuda -hará hincapié en la fuerte pulseada que consumió parte del principio de este año en torno al Fondo del Bicentenario- y la situación del canje de deuda.

A la hora de las preguntas, no se logró establecer un acuerdo, al no realizarse la reunión prevista para la mañana de este martes en el despacho de la kirchnerista Patricia Fadel. Allí se pensaba acordar las reglas de juego, pero si bien no hubo reunión, sí se realizaron contactos telefónicos fluidos entre las partes, oficialistas y opositores, para acordar pautas a poner en práctica este martes.

Según lo establecido, los bloques de más de veinte miembros contarán con diez minutos cada uno para fundamentar. También podrán hacer un máximo de cinco preguntas.

Los bloques que tienen entre diez y 19 diputados contarán con seis minutos y tres preguntas; los de entre cuatro y nueve integrantes tendrán cuatro minutos para exponer y dos preguntas para realizar.

Los que cuenten con tres diputados, tendrán tres minutos y una pregunta, en tanto que los bloques de dos o unipersonales contarán con dos minutos para hablar y una pregunta para efectuar. Las preguntas de los bloques menores serán respondidas por Aníbal en una sola intervención de cinco minutos por pregunta, prorrogables según disponga el titular del Cuerpo.

Los bloques mayoritarios podrán reclamar ampliaciones, a razón de tres minutos por discurso.

Se espera que la sesión con Aníbal Fernández dure entre cinco y seis horas.