El diputado Omar De Marchi sostuvo que la iniciativa impulsada por su colega Héctor Recalde “es una hipocresía que persigue confundir demagógicamente a los empleados y ponerlos en contra de quien les da trabajo”.

“Las empresas ganan y pierden pero quien nunca pierde es el Gobierno que se queda con más de la mitad de las facturaciones de las empresas a través de los impuestos. Incluso cuando estas pierden”, declaró el mendocino, miembro de la Comisión de Legislación del Trabajo.

De Marchi señaló que el bienestar de la población va de la mano del empleo pero consideró que “no habrá empleo sin inversión y para que la haya deben asegurarse reglas claras y condiciones mínimas que generen confianza. Los Kirchner no comprenden que la confianza no se decreta sino que se construye y que la inversión generadora de empleo es la de riesgo y no la de amigos”.

“Resulta paradójico que sea Moyano uno de los principales impulsores del proyecto cuando no puede justificar su patrimonio y se ha hecho rico a costa de la pobreza de los trabajadores”, aseguró el presidente del bloque Demócrata de Mendoza y concluyó que “poner a Moyano a controlar los balances de las empresas es como poner un lobo a cuidar un gallinero”.