La Cámara baja iba a volver a sesionar tras veinte días de impasse en el recinto, pero no hubo suerte. O mejor dicho, no hubo diputados suficientes para poder arrancar.

Así fue que tras 35 minutos de espera desde la hora prevista para el inicio de la reunión, se levantó la misma, con el pedido de los diputados nacionales de la oposición de descontar de las dietas las ausencias.

Los legisladores enrolados en los bloques contrarios al Gobierno habían definido los temas para esta sesión que se anticipaba como maratónica, aunque en la que ya se había acordado que no se trataría la cuestión polémica del proyecto sobre distribución y venta de diarios.

Diputados no sesiona desde el 8 de septiembre y en esta oportunidad la intención de la oposición era tratar varios temas que se acumularon en las dos semanas que no hubo sesión, determinándose así que se abordaría el proyecto de ley de Anticorrupción; un proyecto que crea una comisión investigadora sobre el accionar de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA). También se trataría un pedido de informe sobre un dictamen de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas que hace referencia a un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) con supuestas irregularidades en el Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI).

Otros de los temas más polémicos para el Gobierno son la Ley de Acceso a la Información Pública (que también tiene tratamiento en el Senado); distribución de los ATN; reforma al impuesto a las Ganancias; y una nueva Ley de Trata de Personas.

Una a favor del Gobierno, ya que el proyecto de ley de Servicios Domésticos será tratado en Diputados.

Con respecto al quórum, el oficialismo no está dispuesto a colaborar con la conformación del quórum y será tarea del Grupo A lograr reunir 129 diputados. La tarea se complica aun más porque existen divisiones internas en la oposición sobre las estrategias a implementar luego de tantos fracasos aunque tienen la mayoría en la Cámara baja.