La intención explícita del diputado nacional Ricardo Alfonsín de competir con el vicepresidente Julio Cobos en una interna nacional para definir quién va a ser el candidato de la UCR en las elecciones presidenciales del año que viene, dejó sin candidatos al radicalismo bonaerense para pelear el puesto que hoy ocupa Daniel Scioli.

Con una buena imagen pero con un alto grado de desconocimiento en la gente, el hijo del ex presidente era prácticamente el único candidato radical para vencer al oficialismo en la provincia de Buenos Aires. Pero su envalentonamiento y avanzada al plano nacional demostró una vez más la dificultad que tiene el partido centenario para convertir cuadros políticos en candidatos con buenas chances electorales.

Es así que el flamante titular del Comité bonaerense de la UCR, Miguel Bazze, lanzó una frase con el objetivo de tranquilizar a la militancia, pero no hizo más que generar una mayor incertidumbre: “En Buenos Aires sabremos que hacer”, señaló Bazze, como restándole importancia a la elección del dirigente que va a competir por la gobernación de una provincia que tiene 16 millones de habitantes.

“En el Acuerdo Cívico y Social de la Provincia de Buenos Aires tenemos buenos postulantes a gobernador y no hay por qué preocuparse tanto”, explicó Bazze, ya sin hablar sólo de la UCR sino incluyendo al acuerdo efímero que supo tejer el radicalismo con el GEN, la Coalición Cívica y el socialismo.

Pero la realidad indica que los únicos dos candidatos con posibilidades de hacerle frente a la reelección de Scioli –que es el candidato con mejor imagen del oficialismo–, son el propio Alfonsín y la titular del GEN, Margarita Stolbizer.

Conociendo esa realidad, Bazze indicó que Stolbizer “es sin duda una buena candidata y podría ser una de ellos”, en referencia a los postulantes que no identificó. El dirigente platense fue más allá y remarcó que “existen muchos dirigentes que, al igual que Margarita, tienen la estatura para enfrentar esa elección y reemplazar al mediocre gobierno de Scioli”.

Sin embargo, la propia Stolbizer se encargó en los últimos dos días de desinflar el globo que idean los radicales. Primero dijo que su “intención no es ser candidata a gobernadora, no es un objetivo para el Gen”. Y luego reforzó su postura al decir que ya fue candidata dos veces y no quiere serlo de nuevo.

Margarita sabe que será muy difícil derrotar a un peronismo que lime sus diferencias en una interna y que tiene su principal bastión electoral en el Conurbano bonaerense. En ese sentido, desde el GEN ven un triunfo nacional como algo más posible y estarían conformes con que Stolbizer logre encabezar algún ministerio en el hipotético gabinete radical.

Pese a la negativa, el radicalismo busca con desesperación a Margarita y le sigue enviando mensajes como el de Bazze. Aunque por ahora, el candidato seguirá estando en la nebulosa y difícilmente pertenezca a la UCR pura si Alfonsín no olvida sus pretensiones presidenciales.