El jefe de Gobierno porteño analiza medidas drásticas ante la dura postura de la oposición que se uniría para rechazar el proyecto de Presupuesto del macrismo. Así las cosas, el PRO buscaría “convalidar la gestión”.
La especie circuló en las primeras horas de la tarde como una versión muy firme: el gobierno porteño estaría analizando la posibilidad de disponer el llamado a elecciones para jefe de Gobierno y legisladores de la Ciudad para el último domingo de febrero.
En efecto, fuentes altamente calificadas adelantaron a Parlamentario.com que las autoridades porteñas están analizando junto al jefe de Gobierno llamar a elecciones en la Ciudad de Buenos Aires para el mes de febrero.
La fecha elegida sería el domingo 27 de ese mes, en pleno verano, con lo cual el distrito porteño se convertiría en el primero del nutrido calendario electoral de 2011.
Pero la medida no tendría que ver necesariamente con cuestiones electorales relacionadas con el proyecto “Macri 2011”. Fuentes consultadas por Parlamentario.com reconocieron que la medida tiene que ver con los tiempos por venir en la Legislatura. “Si la decisión política de la oposición es no aprobar el presupuesto, la decisión política del PRO sería convalidar la gestión en elecciones de febrero o marzo del próximo año”, admitió hombre cercano al núcleo de poder del macrismo.
Es que e el PRO consideran que la oposición “se ha convertido en una máquina de impedir que no se pone de acuerdo en un montón de cosas, pero sí en fijar por ejemplo un dictamen único pidiendo el juicio político de Mauricio Macri”.
La síntesis que interpretan en el macrismo es la siguiente: “Ellos están divididos, pero se unen contra Mauricio”.
Así las cosas, apostarían a jugar a todo o nada en la Ciudad adelantando al extremo las elecciones. Todo si la situación que se verifica en las próximas semanas a nivel legislativo lo amerita.
Convengamos que la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires manda a que las elecciones distritales se realicen de manera desdoblada con relación a la Nación, por lo que el llamado a elecciones no necesitaría la aprobación de la Legislatura porteña. Sí en cambio lo hubiera necesitado una convocatoria unificada con las nacionales, como también se especulaba para el caso de que Mauricio Macri fuera candidato presidencial.
En modo alguno este adelantamiento representaría una resignación de la candidatura presidencial del jefe de Gobierno, sino todo lo contrario.
