Quienes habitamos en el sur de la Ciudad, conocemos los problemas cotidianos, el abandono de los espacios públicos, los reclamos vecinales sobre mantenimiento urbano y seguridad -siempre desoídos-, y la creciente demanda habitacional que muchas veces enfrenta a vecinos contra vecinos. La falta de una política integral sobre vivienda y la postergación de los programas de urbanización de las villas han generado un gran desaliento empujando a miles de personas al desamparo.

Desde hace años los vecinos del Parque Indoamericano viven en alerta permanente. Los intentos de usurpación de sus tierras no son nuevos así como tampoco son nuevos sus reclamos por el abandono absoluto en el que se encuentra el espacio verde más extenso de la zona.

Lo inédito e increíble fue la respuesta oficial del gobierno de Macri y de Cristina Fernández de Kirchner ante esta ocupación masiva. Luego del saldo lamentable de tres víctimas fatales los dos gobiernos deslindaron su responsabilidad y en una catarata de declaraciones públicas se agredieron mutuamente sin aportar soluciones a los miles de vecinos que esperan una salida al conflicto para continuar con su vida cotidiana de manera pacífica.

Las expresiones xenófobas de Macri alientan directamente a la violencia y a una peligrosa tendencia discriminatoria y segregacionista que reina en la sociedad y que enfrenta a todos contra todos. Durante dos días los bordes del Indoamericano parecieron tierra de nadie, con barrabravas vinculados al gobierno porteño y a la agrupación kirchnerista “Hinchadas Unidas”, apuntando a la gente en absoluta ausencia del estado.

Por su parte el gobierno nacional evita cumplir con su rol y asistir a la justicia alegando que no puede desguarnecer al resto de la Ciudad de policía en evidente desobediencia judicial. Las acusaciones de Aníbal Fernández a Macri desligándose de sus obligaciones tampoco aportan respuestas sino todo lo contrario. El Jefe de Gabinete se regodea en el conflicto, arremete contra Macri sin tener en cuenta que la sociedad en su conjunto le exige respuesta también a él y a su gobierno. Los vecinos temen por su vida y por la seguridad en sus barrios.

Este minué bailado al ritmo de la baja politiquería demuestra que a Cristina o a Macri los porteños poco le importan. Desde el año 2003 sostenemos en el Congreso Nacional proyectos para avanzar en el traspaso de la justicia y de la policía con recursos. El conflicto del Indoamericano no hubiera existido si el conflicto jurisdiccional no hubiera impedido la coordinación de medidas políticas y judiciales. Dos gobiernos en pugna y en el medio los ciudadanos, los que no tienen donde vivir, los que necesitan una vivienda de manera urgente, los que defienden su parque y su porción de verde, los que tienen miedo, los que reclaman por seguridad…TODOS recordándoles en cada reclamo, que en la Ciudad de Buenos Aires el Sur también existe.

Silvana Giudici es diputada nacional