Tras un paso por la Casa de Gobierno, el candidato a gobernador bonaerense de Nuevo Encuentro confirmó que baja sus nóminas, e intercalará nombres en la lista del Frente para la Victoria.
La especie venía circulando fuerte en las últimas horas: el Gobierno no permitiría la presencia de una lista legislativa que redujera sus posibilidades en la provincia de Buenos Aires. Esto venía a cuento de la idea de Martín Sabbatella de acompañar su aventura de ser candidato a gobernador bonaerense y llevar listas en todos los distritos.
El tema es que una cosa era que llevara una candidatura que si bien le sacaría votos a Daniel Scioli, podía sumar para la presidenta Cristina Fernández. Pero otra muy distinta era que llevara una lista propia para diputados nacionales, que sin dudas afectaría a la del Frente para la Victoria, que está siendo elaborada minuciosamente en Casa de Gobierno y Olivos, bajo la premisa de llevar gente "muy confiable" para el modelo K.
Así las cosas, el final fue previsible. Este martes por la noche el diputado Martín Sabbatella concurrió a la Casa Rosada y al cabo de una reunión con Carlos Zannini, encargado de diagramar las listas, informó a la prensa que "en la provincia de Buenos Aires, donde no tenemos un acuerdo político, vamos cada uno con sus listas. Yo soy candidato a gobernador por nuestro espacio, el Frente para la Victoria va con otro candidato y los dos candidatos tienen a Cristina Fernández como candidata a la Presidencia". Pero aclaró que "para las listas de diputados y senadores nacionales vamos juntos, Nuevo Encuentro y el Frente para la Victoria en la misma lista".
Según trascendió, Zannini se habría comprometido a ubicar en lugares expectantes a los tres dirigentes de Nuevo Encuentro que iban a encabezar la lista de ese sector: Ariel Basteiro, Carlos Raimundi y Hugo Cañón.