Esta vez no se habló de su condición de integrante de la famosa Cámpora, ni el papel que le cupo como cabeza de lista del Frente para la Victoria en la Ciudad de Buenos Aires. El legislador porteño Juan Cabandié no se presentó como político, sino como víctima.

Víctima y nieto recuperado. Hijo de desaparecidos, su madre lo dio a luz en la Escuela de Mecánica de la Armada en 1978. De eso habló Juan Cabandié largamente al tener la oportunidad de declarar como testigo ante el Tribunal Oral Federal 6 que juzga a Jorge Rafael Videla y otros represores por el robo de bebés nacidos en centros clandestinos de detención como el que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada.

El legislador porteño habló de la restitución de la identidad, que era algo que definió como algo que “buscaba ante la desesperación de no saber quién era, la angustia por desconocimiento”.

Cabandié fue apropiado por el entonces policía federal Luis Falco, quien junto a su esposa lo anotó como propio. Recién en 2004 el joven legislador supo que era hijo biológico de Alicia Alfonsín y Juan Cabandié, desaparecidos desde los tiempos del Proceso.

Durante la audiencia, Cabandié contó que al encarar el camino por encontrar su identidad ya no veía a quien creía era su padre porque se había divorciado de la mujer que lo crió, quien a su vez lo alentó para ir a abuelas de Plaza de Mayo, para conocer su verdadera identidad.

En su prolongada exposición, Cabandié dijo tener “la necesidad imperiosa de conocer quién era y se me ocurre llamarlo, tenía 24 años y no hablaba desde los 19”.

“Yo le tenía mucho miedo y por el miedo que yo le tenía se me ocurre responder que esto lo sabía Estela Carlotto y Néstor Kirchner. Estela lo sabía porque estaba mi denuncia en Abuelas; Néstor Kirchner obviamente no lo sabía, no lo conocía, pero era un manto de protección que yo pensaba que Néstor nos iba a dar a nosotros”, relató.

El diputado porteño habló durante su exposición del maltrato verbal y físico por parte de su apropiador Falco, a quien vinculó estrechamentecon Samuel Miara, otro policía federal condenado por el robo de los mellizos Reggiardo Tolosa en La Plata, a quienes crió como propios.

En un pasaje, el legislador se emocionó hasta las lágrimas al recordar a sus padres, lo que llevó a hacer un impasse en la audiencia, hasta que se repuso.

Según el legislador, el delito en cuestión “ “no fue solamente una actividad planificada para satisfacer las necesidades de familias vinculadas a la dictadura sino también fue algo a lo que se le dio sistematicidad y de esto da cuenta la relación con los mellizos Reggiardo Tolosa y el vínculo existente entre Falco y Miara en el marco de la Policía Federal”.

En ese marco, sugirió que muchos hijos de policías federales que trabajaron con su apropiador y Miara en la dictadura tienen sospechas sobre su identidad.

Señaló Cabandié que con el hombre que se hizo cargo de su paternidad “la relación era tortuosa, mala, perversa, yo estaba al borde de dar saltos rana todas las mañanas”, y lo definió como alguien “muy violento y autoritario”.