El repudio argentino a las polémicas declaraciones de David Cameron va en aumento. En esta ocasión, la diputada nacional Olga Guzmán (Movimiento Popular Neuquino) sumó un proyecto de declaración en la Cámara Baja para expresar el rechazo a los agraviantes dichos del primer ministro británico, quien calificó como “más que colonialismo” al reclamo argentino de soberanía de las Islas Malvinas.

La legisladora replicó esas palabras, puntualizando el carácter pacífico y respetuoso del derecho internacional de la Argentina a lo largo de la historia independiente del país, en oposición al usual accionar belicista y anexionista de Gran Bretaña.

Por otra parte, resaltó el acompañamiento de las naciones de la región al reclamo argentino, y enfatizó en la necesidad de que Gran Bretaña cumpla con las repetidas resoluciones de la Asamblea General de la ONU, y oiga las exhortaciones de la sociedad internacional -encabezada por los Estados Unidos-, abogando por la apertura de negociaciones bilaterales.

Guzmán también advirtió sobre una escalada de tensión entre ambas naciones, producto de las polémicas declaraciones y decisiones de la administración Cameron, como el aumento del gasto militar en Malvinas, y la admisión de misiones comerciales inglesas para explorar y explotar recursos pesqueros y petroleros en las islas.

La diputada neuquina apoyó el incansable reclamo diplomático de nuestro país sobre la soberanía de los archipiélagos australes que, según expresó, es “una vocación irrenunciable de todo el pueblo argentino”.

El texto de la iniciativa sostiene: “Expresar el más enérgico repudio a los agraviantes dichos vertidos por el Primer Ministro inglés, David Cameron, quien calificó como ‘más que colonialismo’ al justo reclamo argentino en relación a su soberanía sobre las Islas Malvinas”.

Acerca del colonialismo

Para la diputada Guzmán, “cuanto menos, sorprendentes, se vuelven dichas declaraciones, cuando la historia misma, tanto de la Argentina como de Gran Bretaña, pone de manifiesto las características no anexionistas y pacíficas de la una, y las radicalmente opuestas de la otra”.

“Nuestro país no posee colonias, y jamás las ostentó ni persiguió en sus ideales más hondos desde la obtención de su libertad, hasta estos días. Fueron constantes en su relación con otras naciones tanto su espíritu pacífico como su respeto del derecho internacional en el arreglo de sus disputas, salvando únicamente aquel episodio de 1982, de cuyo objetivo no puede objetarse nada en absoluto, si bien los medios para conseguirlo no fueron acertados”, resaltó.

Por el contrario, la legisladora sostuvo que “basta analizar un mapa mundial para entrever una actitud radicalmente opuesta de Gran Bretaña, que históricamente fue haciéndose de territorios allende sus mares, mostrando escaso respeto por las poblaciones conquistadas y usufructuando hasta el hartazgo recursos ajenos”.

“Es clara evidencia de lo antedicho el hecho de que dicho reino haya contado hasta el año 1966, y por el espacio de casi doscientos años, una oficina de asuntos coloniales -denominada ‘Colonial Office’-, que luego de aquella fecha fue rebautizada como ‘Foreing and Commonwealth Office’”, agregó..