Fuerte tensión en la Cámara baja en torno al rol del Parlamento en la sanción de leyes. El titular de Diputados volvió a aclarar no tenía problemas en llamar “escribanía” al Congreso, si le daba “república al conjunto de la sociedad”.
Los cruces que tuvieron lugar este martes en el plenario de comisiones sobre el traspaso del transporte porteño volvieron a repetirse en una escala mayor durante la sesión de esta tarde. Todo había comenzado cuando el peronista disidente Eduardo Amadeo manifestó su preocupación por los “trámites exprés” que hace de las leyes el Congreso de la Nación. En concreto, el diputado había cuestionado duramente al oficialismo por imponer su mayoría en desmedro del debate parlamentario.
A modo de respuesta, el kirchnerista Roberto Feletti repudió los dichos de Amadeo –aunque sin nombrarlo- y sostuvo que “la derecha liberal desjerarquiza el Congreso al hablar de trámite exprés”.
“Observo con enorme preocupación que de pronto, cuando el Congreso legisla a favor del interés público de acuerdo a la mayoría que el pueblo votó, comiencen a aparecer cuestionamientos en torno al tramite de las leyes”, dijo el diputado del FpV, para luego agregar: “Recuerda enormemente cuando los mercados recurrían al partido militar para cerrar las instituciones. Esta súbita campaña de desprestigio me preocupa sobre todo por el carácter de las leyes que se están votando a favor de los interese mayoritarios”.
La disputa parecía no volver a repetirse hasta que el diputado de la Coalición Cívica Héctor Piemonte comenzó su exposición. El bonaerense no se ahorró palabras para dejar en claro su reconocimiento al titular de la Cámara baja, Julián Domínguez, por su gestión en torno a la puesta en valor del Palacio Legislativo y edificios anexos. Empero, recordó que “fue el propio presidente de la Cámara quien dijo que no tenía inconvenientes de que el Congreso se transforme en una escribanía” –en momentos de las sesiones extraordinarias de 2011-.
Atento a estas declaraciones, Domínguez, que en ese momento era reemplazado por Norma Abdala de Matarazzo en el ejercicio de la presidencia, salió a defenderse desde una banca del recinto.
El diputado confirmó que no encuentra problema en comparar al Parlamento con una escribanía, porque es esta “la que construye certeza entre actos de particulares”. “Si servíamos para darle república al conjunto de la sociedad, no tenía problema en que sea tratado como tal”, aclaró Domínguez.
