El titular de la Cámara baja se reunió con el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, José Graziano da Silva, con quien intercambió unas palabras sobre el rol de Latinoamérica en la lucha contra el hambre.
El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, recibió esta mañana en el Congreso al director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, con quien intercambió unas palabras sobre el rol de Latinoamérica en la lucha contra el hambre.
La visita de Graziano da Silva tuvo lugar en el marco de la XXXII Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe que se desarrolla desde el miércoles en Buenos Aires con la participación de 32 países de la región. Durante la reunión, el funcionario confirmó que el ministro de Agricultura argentino, Norberto Yaguar, presidirá la Conferencia en los próximos dos años.
El mandato de la FAO consiste en “alcanzar la seguridad alimentaria para todos, y asegurar que las personas tengan acceso regular a alimentos de buena calidad que les permitan llevar una vida activa y saludable”. En el mismo sentido, busca “mejorar la nutrición, aumentar la productividad agrícola, elevar el nivel de vida de la población rural y contribuir al crecimiento de la economía mundial”.
“El presidente de FAO nos trasmitió que está organizando la Conferencia más importante de la historia de la región primero porque están participando 32 países en este momento. Segundo nos planteó el compromiso de todas las fuerzas políticas del Parlamento argentino en la lucha contra el hambre y este desafío a nivel mundial que viene liderando la FAO y que va a intensificar en su convocatoria”, sostuvo Domínguez en declaraciones a parlamentario.com.
En este contexto, el diputado señaló que “la producción en valor agregado es el desafío que todos los dirigentes políticos sin bandería tenemos porque es el esfuerzo de que la generosidad de nuestra tierra quede en manos de los argentinos, que la rentabilidad no se la lleven ocho o nueve exportadoras que cada día tienen una posición más monopólica en el mercado”.
“Me parece que esto requiere del conjunto de las fuerzas políticas un gran y amplio consenso donde las cooperativas como representación de los productores tengan un mayor margen de participación en todo el proceso esencialmente en la mayor rentabilidad que es el proceso de comercialización de cereales y oleaginosos”, sostuvo Domínguez, aunque reconoció que “los problemas son los intereses que vamos a estar tocando”.
Más allá de eso, el exministro de Agricultura reconoció ser “un fanático de las cooperativas”.
En la misma líena Domínguez enfatizó que “los Estados son los que deben garantizar a su población la seguridad alimentaria”, y consideró que “si se destinaran menos recursos a las guerras o compra de armas, estaríamos en la posibilidad de un mundo sin hambre”.
El titular de la Cámara baja subrayó que “el Parlamento argentino tiene una sensibilidad particular sobre el tema” y señaló que “si FAO nos asiste técnicamente y tiene una mirada más global, (el Parlamento) se va a convertir en iniciativa de la FAO”.
“Hay que trabajar en una agenda compartida para que todas las metas sean metas del Parlamento”, afirmó.
Por otro lado, Domínguez destacó la participación de Latinoamérica en la FAO tanto por la conducción del brasileño Graziano Da Silva como del nuevo rol que le tocará a Argentina, remarcando que “la realidad que describía (la organización) excluía la de América Latina”.
La reunión contó con la participación de los diputados Patricia Bullrich (Unión por Todos), Oscar Albrieu (FpV), Liliana Parada (Unidad Popular), y los socialistas Ricardo Cucovillo y Omar Barechetta, entre otros.
