Fuentes del Gobierno nacional confirmaron a parlamentario.com que esperan que el próximo miércoles la Cámara baja trate el proyecto que fue aprobado el jueves pasado en un plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales con la presencia del ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien podría concurrir también a la Cámara alta para dar precisiones sobre la iniciativa del Poder Ejecutivo.
Luego del receso de Semana Santa, la Cámara baja volverá a la actividad el próximo miércoles, en lo que será su sexta sesión del año, para debatir otro proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo: la reforma del Código Electoral.
Así lo confirmaron fuentes del Gobierno nacional a parlamentario.com, luego de la que la iniciativa fuera aprobada a tan solo tres días de su presentación oficial y dos de su ingreso al Congreso, por un plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales, con la presencia del ministro del Interior, Florencio Randazzo.
Conforme al andar legislativo de este año, se espera que el tema sea abordado inmediatamente después en la Cámara alta, para ser convertido en ley. Además, no se descarta que, de ser requerido, Randazzo concurra también al Senado para brindar más precisiones sobre el proyecto.
De esta manera, el Frente para la Victoria llevará el recinto el dictamen de mayoría, mientras que la oposición irá con dos dictámenes de minoría: uno de ellos firmado por la diputada Margarita Stolbizer (Gen) y acompañado por el Frente Peronista, y otro perteneciente al radicalismo. Ambos reclaman la implementación del régimen de Boleta Única.
La reforma del Código Electoral es el tercer proyecto que impulsa el Poder Ejecutivo en lo que va del año. Recordemos que el Congreso ya sancionó la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central y el traspaso del transporte a la Ciudad, gracias a la mayoría con la que cuentan el kirchnerismo y sus aliados en ambas cámaras.
El proyecto del Ejecutivo
Básicamente, el objetivo de la iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo es reformar el Código Electoral para reemplazar al actual DNI en formato de libreta por una tarjeta, “por razones de practicidad, durabilidad y seguridad”, e implementar un troquel en lugar del sello que le ponen al documento del ciudadano al votar, con el fin de “modernizar” el sistema de votación.
El proyecto hace hincapié en la Reforma Política, “tendiente a brindar a la ciudadanía un sistema más moderno, ágil, transparente y dotado de seguridad jurídica para el electorado”, que comenzó con la implementación de las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
En su primer artículo, la propuesta indica que ninguna autoridad, ni tampoco el juez electoral, podrá ordenar al presidente de mesa que admita el voto de un ciudadano que no figura inscripto en el padrón electoral.
Además, se entregará al ciudadano una constancia de que emitió su voto, con los datos correspondientes.
Las multas para quienes no voten van de 50 a 500 pesos, en el caso de que no justifiquen este accionar dentro del plazo de los 60 días posteriores al día de la elección.
El dictamen de Margarita Stolbizer y el Frente Peronista
El proyecto propone, principalmente, establecer la Boleta Única de Sufragio, y describe los lineamientos y el formato que debería tener este régimen.
En cuanto al formato, se confeccionaría una boleta para cada categoría de cargo electivo, y estaría dividida en espacios, franjas o columnas destinadas a cada partido o alianza política, con la fotografía color del candidato a presidente y el nombre y apellido completos de los primeros tres candidatos a diputados nacionales, o dos en caso de tratarse de elección a senadores nacionales.
El elector debería entonces emitir su voto marcando con una cruz el casillero correspondiente, con el objetivo de “reducir el margen de fraude y corrupción”.
Además, el proyecto obliga a garantizar el cupo femenino, con lo que las listas deberían tener un 30 por ciento de integrantes mujeres en el caso de la elección de Diputados. Para los senadores, las listas deberían componerse de dos personas de diferente sexo.
El dictamen de la UCR
El radicalismo firmó su propio dictamen en rechazo del proyecto oficial, argumentando que la cuestión “requiere un debate profundo e informado” con más tiempo, en vistas a una casi asegurada “sanción exprés”.
Además, sus diputados pidieron escuchar la opinión de expertos en la materia y consultar a la Cámara Nacional Electoral, que funciona como autoridad de aplicación de la norma.
Como el otro dictamen de minoría, el texto exige la implementación del régimen de Boleta Única para eliminar la posibilidad del fraude.
Asimismo, sostiene que esta reforma, “en la práctica, se traduce en la imposibilidad material para los partidos políticos de ejercitar debidamente su facultad de control y fiscalización del comicio”, ya que los fiscales de mesa podrían votar en una mesa distinta a la que deben su función.
En relación al nuevo formato del voto y la sustitución del sello y el DNI en libreta, se advierte que la norma “deja librada a la reglamentación” la forma en que se constatará la emisión del voto. “Es de esperar que una ley de reforma al Código Electoral no deje tremendos espacios en blanco”, critican.
En cuanto a las multas injustificadas por no votar, la UCR alerta que la propuesta del Ejecutivo “no determina quién aplica las sanciones, la manera en que se impondrán y ante quién se abonarán”.
