El jefe de la bancada radical de Diputados, Ricardo Gil Lavedra, advirtió sobre el reemplazo del juez Rafecas en la investigación del caso Ciccone, señalando que “está en juego la credibilidad de la justicia federal argentina con relación a los casos de corrupción, porque más allá de Rafecas o de Lijo, hay que ver si este caso que ha trazado tanto estrépito público puede esclarecerse debidamente, porque la regla en materia de producción de funcionarios públicos en la Argentina es la impunidad, y a ver si algún día podemos romper con este círculo vicioso”.

En cuanto a la expropiación de YPF, sostuvo que “el futuro de YPF depende mucho del gobierno, el tema está decidido desde el momento en que se envía el proyecto porque el oficialismo tiene las mayorías necesarias para sancionarlo, es decir, no es que se sanciona con el apoyo de otros sectores”.

Gil Lavedra, dijo que “la crisis energética es la confesión del fracaso de las políticas del gobierno, porque este se viene pronunciando desde hace años y no cabe ninguna duda que la nacionalización de YPF sin bien puede ser una línea estratégica favorable, no soluciona el problema, lo que Argentina necesita es inversiones, es poder producir, explorar mas y poder volver al autoabastecimiento que se perdió”.

En diálogo con radio El Mundo, el diputado Gil Lavedra explicó que “el tema está definido, cuando uno forma parte de una agrupación colectiva y la cuestión se discute y hay una opinión prevaleciente, si uno quiere pertenecer a ese colectivo tiene que seguir la opinión prevaleciente, y aquí no hay discrepancias ni en los diputados ni en los senadores sobre el contenido de las observaciones. Las diferencias radicaban en qué hacer con el voto en general del proyecto, y la mayoría entendió de que era necesario en este caso dar prevalencia a la línea histórica del radicalismo, dar continuada respecto de la necesidad de una petrolera estatal, y otros sector pensaba de que aquí era importante dar una mayor señal desde el campo opositor, es decir, plantarse frente al gobierno porque el proyecto obviamente es malo”.

También habló sobre el nombramiento de Reposo como procurador general, que el oficialismo podría llegar a la mayoría necesaria para imponer su procurador sin pasar por la postura de la oposición, comentó que “me parece que es una cuestión de una enorme gravedad constitucional. Este es un caso en el que si se puede influir decisivamente”.

Además, aseguró que “es una barbaridad que lo nombren a Reposo porque no reúne los antecedentes para el cargo, porque en el contexto actual del escándalo de Boudou ya se ha manifestado explícitamente a favor del vicepresidente”.